tag:blogger.com,1999:blog-3234892845954154205.post330668738952047186..comments2023-04-01T07:25:55.787-07:00Comments on LA ANTORCHA DEL SIGLO XXI. Andrés Sorel.: Terrorismo contra el terrorismoAndrés Sorel. Escritor.http://www.blogger.com/profile/10281789503677795415noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-3234892845954154205.post-56934681963508895812009-03-24T05:06:00.000-07:002009-03-24T05:06:00.000-07:00Estoy de acuerdo contigo, amigo Andrés, en casi to...Estoy de acuerdo contigo, amigo Andrés, en casi todo lo que postulas en este artículo. Simplemente, me gustaría hacerte una puntualización. Incluyes en tu texto a los empleados públicos en el grupo de “lacayos adictos y fieles”. Hombre, qué quieres que te diga. Ten presente que solo en la provincia de Madrid trabajamos bastantes más de doscientos mil funcionarios entre ayuntamientos, universidades y administración autonómica. En semejante colectivo, resulta imposible encontrar homogeneidad de ideas o de intereses. Sin embargo, es un tópico muy habitual pensar que todos los funcionarios vivimos pendientes de agradar al poder político y de medrar de esa manera. Me resulta triste que nadie comprenda que los empleados públicos somos gente normal (con dos brazos, dos piernas y una cabeza más o menos utilizable) que todos los días madrugamos para ir a una oficina de la Seguridad Social, o a un hospital, o a un parque de bomberos, o a una comisaría de policía, o a un juzgado, con la única intención de hacer nuestro trabajo lo mejor posible. Y aquí traigo a colación a tu buen amigo Saramago y su impagable “Ensayo sobre la ceguera”: ¿qué sería de nosotros si todo el tejido social que nos sustenta se viniera abajo?, y a menor escala: ¿qué sería de nuestra forma de vida si los funcionarios dejáramos de funcionar? <BR/>Otra cosa son los cargos políticos nombrados por el partido de turno, pero incluso esos altos cargos muchas veces solo desempeñan funciones técnicas bastante neutras orientadas al buen funcionamiento de sus servicios o direcciones generales.<BR/>En resumen: que los funcionarios también somos ciudadanos, votantes, sindicalistas (bueno, de los sindicatos actuales hablamos otro día, que también tiene tela el asunto) y a veces hasta mártires, aunque la sociedad nos vea como a los nuevos judíos que convendría gasear cuanto antes como solución a todos los problemas de la patria.<BR/>Un abrazo.Leandro Herrerohttps://www.blogger.com/profile/14272904890732865759noreply@blogger.com