viernes, 5 de marzo de 2010

La razón de Hugo Chávez: que investiguen a los jueces

Una vez más se demuestra la derrota de la transición (sin ns: traición). Allí la izquierda, vencida por su deleznable concepto de la lucha política y de la ética, se entregó al neofranquismo. A los Santiago Carrillo de la traición de las ideas y de las luchas revolucionarias, solo les ha interesado siempre el poder: cuando eran jóvenes y cuando no supieron envejecer. Por ocupar el mismo o aprovecharse de las migajas que les ofrecían, estuvieron dispuestos a lo que fuera: a pactar con el diablo, a perseguir y exterminar a los críticos, a entregarse al más duro capitalismo, a aceptar la sucesión franquista como organización monárquica del Estado. Y en aquella traición que firmara la izquierda se consumarían dos golpes criminales en las organizaciones de izquierda por sus dirigentes políticos o sindicales: desmovilizar a quienes habían luchado contra el fascismo franquista, neutralizarlos, acomodarlos a la democracia neoliberal, y asegurar el poder a los continuadores del franquismo: banqueros, iglesia católica, jueces. La derecha, con sus medios de comunicación al frente se mostró satisfecha: era la propia izquierda quién renunciaba a la lucha, se suicidaba. Los jueces, que durante años fueron los ejecutores de las leyes de Franco. Para quienes la justicia se redujo a bendecir y sancionar con sus firmas las cárceles, las torturas y los fusilamientos. Con la interpretación de una ley única basada en el código de justicia militar y los tribunales especiales como el de la represión de la masonería y el comunismo y el de orden público. Para ello juraron fidelidad a los principios que regían el Estadeo vertical y nacional católico sindicalista. Y son esos jueces quienes ahora dan voz a los descendientes de los asesinos, a los cabecillas de las tramas mafiosas, a los políticos de la corrupción. Por reso lleva razón Hugo Chávez, frente a ellos y los halcones del Pentágono que planean un día si y otro también sobre la independencia de los pueblos de América Latina, los que amparan los escuadrones de la muerte, el genocidio de miles y miles de personas a lo largo de la historia: a quiénn tiene que investigarse en España es a los propios jueces. Ellos son uno de los principales enemiugos del pueblo español. Porque a los medios de comunicación, otro enemigo, ¿quién podría investigarlos?. Adelante, periódicos de la red que lucháis contra la censura, blogueros, jóvenes de todas partes: nuestras palabras no serán jaleadas, y tampoco compradas, como las de esa bloguera cubana, pero son libres y han de conformar a la auténtica izquierda que diga basta al neofascismo

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