lunes, 5 de marzo de 2012

Número 31

5 de marzo de 2012

Índice.
Año 2012. Nuevas reflexiones sobre la violencia.
Colaboración:
Carlos Taibo: PP-PSOE: obispos y sindicatos

Año 2102. Nuevas reflexiones sobre la violencia.

La violencia que vosotros no ejercéis contra ellos, ellos la ejercerán sobre vosotros.
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Los descendientes del nazismo. No os engañen sus palabras, No los escuchéis cuando hablan de democracia, justicia, estado de derecho, libertad, sacrificios. No contempléis sus arreglados cabellos, trajes o vestidos de diseño, rostros de artificio, sonrisas exhibidoras de cuidada dentadura. Que todos muerden sin perder la compostura. Ellos, ellas, pertenecen a la "banalidad del mal". Ellos, ellas, en sus nuevos y afortunadamente no tan directos y crueles procedimientos, ejecutan una labor sistemática de destrucción humana a largo plazo. Por eso habéis de superponer a sus rostros los de sus antecesores. En el año 33 el hitlerismo ascendió al poder. En el 39 fueron los franquistas. Todos ellos dueños de la violencia, única violencia que conciben. Con los resultados que todos, todos vosotros, debéis conocer. Y si ellos también tenían sus filósofos, directores de orquestas, escritores afines, periodistas, sobre todo periodistas, convictos o sumisos, éstos también cuentan con otros deleznables esclavos semejantes, sobre todo en medios de comunicación. Y acuden a museos, Arcos pictóricos de turno, palacios de la ópera, institutos Cervantes, Academias de la Lengua, y se rodean de escritores que son hasta premios nóbeles, no les faltan fieles de la cultura de lujo, no. E incluso ahora se muestran amables contra quienes les critican para reirse después de ellos, y procurar que guarden silencio, al menos público. Ah, con los perros flautas nada de tonterías: todos los que se manifiestan son enemigos, y llegado el caso, sus perros policías les enseñarán a morder el polvo.

Si queréis que al menos muestren cual es su auténtico faz, de la misma manera que para Fraga la calle era suya, ellos consideran que el ejercicio de la violencia sólo a ellos les pertenece, y que azuzen todavía más a sus otros perros contra vosotros, los de los medios de comunicación -como véis existen distintas clases de perros-, empezar a pensar en ejercer otra violencia o contestación, llamarla como queráis, que os saque del miedo y la pasividad, combata la alienación de los más, y les muestre que los derechos sociales, humanos y políticos costaron, como dijo sobre otro tema Churchil, "sangre, sudor y lágrimas". Lo que no puede la revolución, es decir, la contestación al único ejercicio de la violencia que ellos imponen, es estar subvencionada por el poder, convertirse en mansedumbre lacayuna.

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Este tema es vital para los momentos que vivimos. La violencia comienza por un adecuado empleo del lenguaje. Este puede ser hasta poético. Pero ha de ser claro, preciso, contundente. Y desde luego lo primero que tiene que hacer es denunciar el lenguaje criminal de las cospedales "cuando habla de que su partido es el partido de los trabajadores" o los rajoys, que no hablan de nada, una verborrea paralizante que se usa como morfina para los adictos que la escuchan o que inmoviliza la capacidad de raciocinio de quienes ya no saben que es pensar, o todos ellos reunidos, es decir "los enemigos" del pp, cuando dicen que hablan en nombre de los ciudadanos y piden sacrificios. Lo primero que ha de hacerse es por tanto recuperar el lenguaje, y al tiempo también denunciar a otros empleados de la "banalidad del mal" como los tomásgómez de turno y ponerlos en su sitio. De no ser así, los auténticos dueños de la violencia encerrarán a los ciudadanos a los que someten en su guerra económica en un campo de concentración que se utiliza para gasear pensamiento y voluntades y dar beneficio a quienes los construyen, que éstos no dejan de ser los que hoy continúan dominando en la industria, la banca y hasta el arte. Buscar los nombres de hoy en sus antecesores del ayer, en museos, fábricas de coches, ascensores o bancos. Por ahí empieza la violencia de la contestación a los que se regodean hablando de crisis, la crisis que para ellos no existe porque son quienes la han fabricado.
Espero que en estas reflexiones, en los medios y procedimientos que cada uno tenga, participen muchos, antes de que cerremos la palabra. Continuaremos con ellas.



PP-PSOE: obispos y sindicatos

Carlos Taibo

Tiene su miga el intercambio de acusaciones que los dos principales partidos españoles protagonizan en estos días. Y la tiene, antes que nada, porque no deja de ser gracioso que el PP acuse al PSOE de atizar las movilizaciones callejeras. Si la réplica socialista --en franco recordatorio de cómo el PP se puso años atrás en manos de los obispos para sacar a sus huestes a las calles-- es lógica, resulta imposible liberarse de la intuición de que retrata bien a las claras las miserias en las que se halla inmerso el principal partido de la oposición.
Porque, y vayamos a ello, esta estimulante figura intelectual que es el señor Pérez Rubalcaba ha tenido a bien señalar que mientras el PP se manifestaba con la conferencia episcopal, nuestros socialistas lo hacen con los sindicatos. Mala opción estratégica es ésta que coloca al PSOE del lado de unos sindicatos alicaídos, a años luz de la capacidad de movilización y de la energía que han demostrado en repetidas ocasiones nuestras ultramontanas autoridades eclesiales. ¿No tendrá mejores aliados el señor Pérez Rubalcaba?
Claro es que, bromas aparte, y luego de certificar que populares y socialistas se entregan con desparpajo a juegos maniqueos en los que son innegables maestros, conviene recordar lo que en estas horas parece evidente: mientras, por un lado, la creciente indignación que se revela en las calles es una respuesta biológica a la condición de las políticas que defiende el PP --no es preciso, para explicarla, buscar instigaciones ni conspiraciones--, por el otro se halla casi siempre muy lejos de las capacidades de movilización y de la cortedad de miras que el PSOE arrastra. Si dejamos de lado la respuesta, alicorta y desvaída, de los sindicatos mayoritarios, que una vez más parecen entregados a la tarea de cumplir burocráticamente con el expediente, lo que se huele en las calles está muy lejos de lo que han reivindicado y reivindican los cuadros de un partido, el socialista, que está mucho más cerca del PP que de los jóvenes, y no tan jóvenes, que empiezan a llenar airados las calles.
Aun así, lo suyo es que recupere un aviso que, semanas atrás, formulé en relación con un riesgo que pende sobre el movimiento del 15 de mayo: el de una suerte de abrazo del oso desde el Partido Socialista que invitaría a éste, orgánicamente o por decisión individualizada de sus militantes y simpatizantes, a desembarcar en el movimiento para convertir éste en un ariete dirigido contra las políticas del Partido Popular. Estemos con los ojos bien abiertos y ratifiquemos la radicalidad contestataria del 15-M frente a cualquier intento de supeditar sus acciones a los intereses de una fuerza política, el PSOE, que ha demostrado sobradamente lo que es. Tan sobradamente que el simple hecho de que CCOO y UGT no vean ningún problema en el currículo del recién incorporado a sus procesiones deja bien a las claras dónde estamos.

La Linterna del S. XXI