miércoles, 23 de noviembre de 2016

Número 121

¿ HA ganado TRUMP?  NO : HA GANADO LA "BANALIDAD DEL MUNDO"


Llevamos décadas envueltos en un suave fascismo que prepara para un día, cada vez menos lejano, su embestida final.


Todo comenzó cuando la política decidió convertirse en espectáculo. Nada de ideas, razonamientos profundos y meditados, formación de ciudadanos conscientes que asumieran su responsabilidad a la hora de ejercer lo que se llama "democracia". Es decir, debatir programas y conceptos políticos, sociales, culturales, en un proceso educativo que les alejara de lo que buscan los grandes monopolios del capitalismo: masas alienadas y dominadas por la publicidad y el espectáculo. Anular el pensamiento, convertir a los ciudadanos en fieles seguidores de los catecismos escénicos, al servicio, lo quieran o no, de la minoría terrorista, es decir, neoliberal como se autodenomina, que gobierna el mundo.

Para ello se contaba con los medios de comunicación, y sobre todo, las nuevas tecnologías.

Así todo se vuelve banal, como el cumplimiento del nazismo por el pueblo seguidor de los demagogos criminales que habían conquistado el Estado en la Alemania de los Hitler, Goebels, e industriales y "altos hombres de la cultura y la ciencia".

Que ya no se hable, salvo para demonizarlos, de marxismo, anarquismo, de izquierdas ni derechas: que solo se "tuitee" con un mínimo puñado de palabras estúpidas y vulgares, de descalificaciones burdas al contrario y la asunción de eslóganes tan falsos de ideas como mendaces.


¿Y quién es Trump? Pues uno de los de la Ley del Rifle, de quienes convierten a la mujer en objeto sexual, de las repugnantes y neo analfabetas Iglesias, de los explotadores dueños -ellos sus ancestros- de lenocinios, hoteles, industrias, medios de comunicación, de los iletrados aunque tengan títulos universitarios que conforma a la mayor parte de los ciudadanos norteamericanos del imperialismo que no solo declaran guerras, arrasan pueblos según sus intereses de dominio económico o estratégico, sino que imponen anticulturas -en la comida, el deporte, el cine, la música y literatura (no hablamos del puñado de creadores que poco tienen que ver con el tipo medio de ciudadanos yanquis) como negocio y como feísmo absoluto, en la mayor parte del mundo.
Trump es uno de ellos y ellos son Trump.


¿Y Europa? Su fiel lacayo. Lo importante es saber dominar el inglés, la lengua del Imperio, y los que se dicen independentistas crearán nuevas fronteras, banderas, himnos, sin dejar de alienarse y venderse al verdadero amo de sus pueblos.


La banalidad del mundo es la obediencia a esa "democracia" del dinero no cuestionada, a la supeditación a las oligarquías bancarias e industriales, la esclavizante rendición de aquellos partidos políticos que renunciaron a sus ideas, programas que pretendían crear un mundo diferente, más justo, libre, bello e igualitario, partidos y sindicatos acomodaticios y serviles que se volvieron por sus estructuras dirigentes traidores a su historia y a sus fines.


¿Y los pueblos? Antes se decía: carne de cañón. Ahora podemos decir: carne de alienación, embrutecimiento y servidumbre.


Una cita de Milan Kundera explica esta situación:
La imagología ha conquistado en las últimas décadas una victoria histórica sobre la ideología... La imagología es más fuerte que la realidad. Los imagólogos crean sistemas de ideales y actividades... influyen en nuestro comportamiento, nuestras opiniones políticas y preferencias estéticas... tan poderosamente como en otros tiempos eran capaces de dominarnos los sistemas o las ideologías.


Las redes sociales actúan como la publicidad. Buscan no seres pensantes, sino consumidores. Y los mensajes que se envían, con capacidad no superior a tres líneas de texto, hacen retroceder la comunicación a la época de quienes en los tiempos prehistóricos se comunicaban a gritos.
Así podemos decir con George Orwell, y la propaganda política es solo comercio para fieles militantes:
A una edad más temprana que la mayoría de la gente, comprendí que todo comercio moderno es un timo.


Y es que escuchamos, vemos, noticias políticas como consumimos publicidad





lunes, 10 de octubre de 2016

120

LA POLÍTICA YA ES SÓLO TELEVISIÓN


¿Hasta cuándo la farsa y la pasividad?




¿Hasta cuándo la corrupción en el lenguaje y en la vida, corrupción que no es sólo económica como hasta el hartazgo -así, a fuer de repetida días y meses se torna inane para el espectador-lector- sino también ideológica, cultural, social; hasta cuándo los personajes analfabetos y sus secuaces y lacayos; los burócratas y cansino gritones o recitadores de frases estereotipadas, latiguillos repetidos una y mil veces con palabras vacías de contenido, hombres y mujeres que parecen haberse cosido un catecismo en la boca del que desprenden sus doctrinas; hasta cuándo quienes imitan las series televisivas como si la existencia fuese ya virtual y los problemas reales se convirtieran en espectáculos fabulados; hasta cuándo la verborrea de quienes no saben salir del círculo vicioso en que los encierra la llamada democracia...


Hitler.  "Para captar la atención de las masas, la propaganda debe limitarse a un pequeño número de palabras y repetirlas constantemente... su acción debe apelar siempre al  sentimiento  y muy poco a la razón. Ninguna diversidad debe modificar el contenido.


Goebels. "La propaganda es el arte del argumento más simplista con un lenguaje popular... el arte de mentir siendo creíble es presentar los hechos siempre con apariencia de objetividad.


Los políticos han encontrado su Dios doctrinario y su profeta de la buena nueva en la televisión. Sus Apóstoles en los diversos medios de comunicación en los que aparecen a todas horas. Y a través de ellos las elecciones se transforman en un acto de consumo más. Y en nuestros días, como complemento, ese uso de las mínimas palabras a través de un móvil o tableta -creo que así se llama- que desbroza el camino hacia la no necesidad del lenguaje creador y reflexivo y a la extinción del pensamiento: en la última representación escénica del intento de investidura presidencial, y esto vale tanto para los que se denominan de derechas o de izquierdas, resultó cómico o patético, según se mire, ver como sus "ilustres señorías" más que atender a lo que allí se decía, si es que se decía algo en los discursos, se dedicaban a enviar mensajes simiescos cada cual a los "suyos".
Las redes de la ignorancia se inflamaron de placer ante la suprema muestra de "inteligencia" en estos "discursos" políticos o ideológicos. Claro que hace ya un siglo escribió Albert Einstein:
                    Para ser miembro irreprochable de un rebaño de ovejas, uno debe ser, por encima de todo, una oveja


.Ah, y esos conductores de programas en que la cuadrilla de políticos acude -los primeros espadas suelen actuar solos- a la reiterada exposición de rostros y figuras contumaces en su verborrea con cuidadas barbas o bien moduladas melenas sobre ojos movientes e irónicos y preguntas que no entran jamás en profundas interpelaciones sobe la miseria social, cultural, ideológica que envuelve su farsa de teatrillo publicitario en el que colaboran -¡Dios Santo, cuándo trabajan, si se encuentran en medios televisivos o radiofónicos mañana, tarde y noche!- directores de periódicos, otros que llaman politólogos, y los repetidores secundarios de los catecismos que les insuflan los rectores políticos de sus partidos... A veces incluso lo hacen en las tribunas improvisadas de la casa burocrática que responde al nombre de Parlamento o en la propia calle.


Las sonrisas. ¿Quiénes no sonríen en el cansino espectáculo de las fotos histéricas que han enterrado el diálogo, la controversia, quiènes no aplauden ante la turbamulta que levanta las manos y se aprietan en masas que, da igual, se congregan en un partido de fútbol, ante una bandera -cualquiera de ellas-, el líder político, hombre o mujer que ya parece figura del celuloide, o el recinto en que se contorsionan, saltan, aúllan aquellos que dicen ser músicos? Porque la única batalla ideológica que ya se plantea en el plató de la representación es el bien asimilado ensayo de ver quién sonríe más, quién se muestra más simpático, atractivo, sea hombre o mujer, aunque como siempre no hay regla sin excepción, y ahí tenemos el caso más bien tragicómico de Rajoy, que sin embargo es votado masivamente porque representa algo tan querido a decenas y decenas de miles de españoles: la corrupción.


Eso que llaman "la gente" o "la ciudadanía", carece ya de opinión propia. Son fieles de la religión que impregna  su tiempo de ocio y que a su vez es programada y divulgada por los burócratas políticos invitados por los burócratas mediáticos, eso si, todos al servicio del gran Profeta y señor del tiempo, la Publicidad. Porque necesitan fieles mudos, pasivos como buenos consumidores, para conquistar el Poder, o al menos, vivir en la bien remunerada burocracia que conforma sus aledaños. Ahora se habla de que el pueblo, o las otras acepciones, gente, ciudadanía -ésta es palabra que han descubierto no hace mucho y les llena a todos la boca, aunque cada vez que la pronuncian algunos vemos como sus labios, hermosos o draculescos, se metamorfosean en serpientes venenosas por su afán embaucador- se encuentra harto de los políticos. ¡Qué atroz mentira! Qué más quisiéramos algunos. En vez de cientos de miles celebrando fiestas nacionalistad, o agasajando a héroes deportivos o cinematográficos, o carroñas humanas falsificando la política en sus recintos sagrados, que su hartazgo les llevara a congregarse con antorchas en la mano ante los parlamentos para arrepentirse de los aplausos y votos que les han entregado...


Volvemos al hasta cuándo... los burócratas sindicales o políticos, que se dicen oposición, se mostrarán sumisos en sus formas y acciones, porque les pagan y al tiempo les atemorizan para que se olviden de palabras como lucha, revolución, crítica radical, utopía; hasta cuándo la farsa electoral y el acatamiento del Orden sacrosanto de la Iglesia, la Monarquía, la Justicia, la Banca, las leyes impuestas por los poderes multinacionales para incrementar la explotación económica y agostar las necesidades en la sanidad, la enseñanza, la vivienda, la cultura; hasta cuándo se mantendrán el conformismo, la hipocresía, la desigualdad, el reino de la mentira en el reino de la injusticia...

miércoles, 7 de septiembre de 2016

119


EL MIEDO DE LOS ESCRITORES
El mercado: el gran policía.
La autocensura ha vencido a la censura.

Un libro debe hurgar en las heridas, provocarlas incluso. Un libro debe ser un peligro.
                                         Cioran

En la línea de Kafka. Pero, ¿no se pueden contar con los dedos de la mano los escritores que piensan hoy, al escribir, en el libro, solo en el libro que desean crear, con la única vigilancia del lenguaje y el pensamiento?

Porque los más piensan en el editor, la publicidad, y  el mercado, precisamente la trilogía que por sus intereses económicos asesinan la literatura y destruyen la creación.

La autocensura se ha impuesto a la censura. Ella crea el miedo. Miedo a expresar en público cuanto uno piensa. Miedo a definirse con opiniones sobre temas considerados delicados, no política o socialmente correctos. Miedo a la posible represión subsiguiente al escribirlas. O al aislamiento. Miedo a ejercer la otra crítica, incluso a despreciar las palabras vulgares, a dificultar con su lenguaje su comprensión fácil, a poblar con dudas las afirmaciones y expresiones  catequísticas, religiosas, políticas o culturales que imperan en la sociedad. Miedo a la diferencia, la soledad, a ser apartado del rebaño que pueblan las televisiones y los grandes almacenes.

Porque la manada vulgar o profesional no acepta a quienes desafían las reglas mercantiles, en el patriotismo barato -todos lo son- o en las normas que rigen academias, premios literarios, investiduras universitarias, ferias y acontecimientos que tienen al libro por protagonista. Y miedo a la respuesta coercitiva, al dedo inquisidor sobre el disidente-delincuente.

Miedo: el gran corsé que asalta al escritor cuando pasea su mirada por el blancor de las páginas. Y el miedo es la antesala de la autocensura. El autor convirtiéndose en inquisidor de sí mismo. ¿Con quién estás, contra quién estás?, le gritan. Defínete. Esto que has escrito no rinde. Nadie se ocupará de tu obra. No saldrás en ningún medio ni aceptarán tus libros en los grandes expositores al servicio de los bestsellers.

La vida es un perpetuo examen, un interrogatorio continuo, una cédula de identidad desde que naces. Y el control ha de ser ejercido, en primer lugar, por ti mismo. Literatura. Creación. ¿Olvidas la mercancía? Ya no es solo el Estado, con sus leyes y policías de toda índole quién ejerce la censura, que también ahora, no lo olvides, es más importante que él, el mercado, y el mercado depende de la publicidad, y el editor de la publicidad y el mercado, y el público de la alienación a que es sometido desde pequeño  por el mercado y la publicidad, y que solo obedece las reglas que ellos le fijan social y culturalmente, al fin quienes manejan esa nefasta industria del ocio, la cultura y la vida ciudadana.

Es una guerra peor que sucia: destructora de la civilización y el ser pensante, es decir humano. Y en ella no se puede ejercer de espectador crítico, No existen ambigüedades. Orden o desorden, violencia legítima o ilegítima, democracia o anarquía. He ahí la cuestión. En política o en literatura.

La duda:
Ni  este mundo, ni el otro, ni la felicidad, están hechos para el ser abandonado a la duda.                    Bhayavad Gita

porque no olvidemos las palabras que integraron a gran parte de los escritores en el orden y la violencia de la democracia y del capitalismo ahora neocapitalista. Son de Clemencau:

Un escritor, una palabra, es un acto público.

Y hoy el miedo que acomoda al escritor es el mercado. Sin el mercado no existe, no es nadie. Antes de escribir, dudar, no debe olvidar a quién sirve, salvo excepciones, el editor. El mercado es el gran policía que le vigila y controla, y puede darle la vida o conducirle a la inexistencia.
¡Desgraciados los ajenos al mercado y la publicidad!

Pero desde la soledad y la inexistencia, que placer sentirse acompañado por aquellos que, hace siglos o en nuestros días, escriben desconociendo que existen el mercado, la publicidad, los medios de comunicación y la democracia monárquica, eclesiástica y neocapitalista.






martes, 9 de agosto de 2016

118

EL CÁNCER HISTÓRICO DE LAS IGLESIAS
 De la Inquisición al yihadismo.
Poder político, cultural y destrucción del pensamiento y la libertad.
Referencias: Nietzsche, Cioran, Camus, W.H.Auden, Thomas Bernhard


 El poder de las iglesias, católica, islámica, las más presentes para nosotros, va aunado en la historia a dos formas de acción: el  terror cuando necesitan imponerse y dominar territorios, y el poder económico e ideológico una vez asentadas en ellos, con la colaboración de las fuerzas de derechas y capitalistas que a su vez las amparan y sustentan para favorecer sus propios intereses.
De ahí que ante ese poder, sean pocos los escritores, ideólogos, y políticos, que las ataquen con el rigor crítico y la libertad que debieran hacerlo. Lo comprobamos en campañas electorales como las que sacuden a España en nuestros días. O a la hora de hablar del terrorismo yihadista, con el "respeto" que se tiene a quienes basan su fuerza persuasiva en lecturas y aplicaciones, como siempre dirigidas y sesgadas -ya lo hizo también la Inquisición y las guerras de religión o conquistas de territorios de los cristianos en pasados siglos-, de los textos religiosos islámicos que seleccionan, y si es preciso tergiversan, para ayudar a sus "sacrificados" soldados del profeta, labor en la que colaboran las mezquitas, clérigos y gobernantes de los países en que domina esa religión. No olvidemos los intereses económicos que subyacen debajo de estas turbias historias y los de los fabricantes de armas occidentales, intermediarios, y grandes empresas con intereses en petróleo y otras fuentes de riqueza en ellos.

Y al margen de los extremismos, -que también los gobiernos europeos o de EEUU aprovechan para imponer medidas restrictivas y recortes de libertades a todos los ciudadanos de sus países- merece la pena subrayar y denunciar el papel que las iglesias juegan en la vida cotidiana de los ciudadanos: desde la servidumbre de la mujer a la entrega a la farsa de sus peregrinaciones, sean a la Meca o al Rocío, fiestas, cultos y ceremonias que anulan el pensamiento religioso y la auténtica libertad a los conversos y practicantes de ellas. (Y no hablamos de las creencias privadas, sino del negocio económico e ideológico de dichas iglesias). Su terrible influencia en la educación. Que une sus fines denominados religiosos al poder político y económico que desarrolla, al tiempo que incide en la eliminación de un pensamiento libre y de las diferencias interpretativas en los grandes problemas filosóficos que deben desarrollar los ciudadanos desde muy jóvenes..


Es útil en estos momentos de baja actividad crítica intelectual, y no hablamos de ideas o conceptos religiosos sino que nos referimos al poder y al dominio cultural de las Iglesias como instituciones que se apropian de ellos y los administran según sus intereses espurios, recoger palabras de algunos filósofos y escritores que sí denunciaron esta aberración que nada tienen que ver con el pensamiento y las dudas existenciales o metafísicas y si con los poderes reales que tanto daño causan a los seres humanos y a los pueblos. Es la doctrina que desde muy pequeños  va inundando y acomodando la mente de las personas para convencerlas, según crecen, de la necesidad de la obediencia a las leyes y autoridades que la imparten, el sacrificio, la esclavitud del trabajo, la moral rígida y machista, y si es preciso la propia vida, con la recompensa de "la otra Vida" que les espera.


Nietzsche:


Como si la humildad, la castidad, la pobreza, en una palabra, la santidad, no hubieran causado hasta ahora en la vida un daño indudablemente mayor que cualesquiera horrores y vicios... El espíritu puro es la mentira pura... Mientras el sacerdote, ese negador, calumniador, envenenador profesional de la vida siga siendo considerado como una especie superior del hombre, no habrá respuesta a la pregunta: ¿qué es la verdad?
... El animal doméstico, el animal de rebaño, el animal enfermo hombre: el cristiano... El sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especie más peligrosa de parásito, como la araña venenosa de la vida.


Contemporáneo de él, Cioran:


La Iglesia, un nombre de un verbo esclerotizado, erige sus hogueras. San Pablo; responsable de nuestros prejuicios en religión y en moral ha fijado las normas de la estupidez y ha multiplicado las restricciones que paralizan aún nuestros instintos... La palabra quiere ser machacada a fuerza de invectivas, amenazas y revelaciones, de afirmaciones estentóreas: le gustan los bocazas. San Pablo fue uno de ellos, el más inspirado, el más dotado, el más astuto de la antigüedad.


Albert Camus.


Lo que reprocho al cristianismo es que sea una doctrina de la injusticia...Somos el resultado de veinte siglos de imaginería cristiana. Desde hace 2.000 años se presenta al hombre una imagen humillada de si mismo. el resultado está a la vista. En todo caso: ¿ quién podría decir lo que seríamos si si hubiera perseverado en estos veinte siglos el antiguo ideal clásico, en su bella figura humana?


W.H. Auden


No existen mayores supersticiones en el mundo que las que promueven tanto el cristianismo como el Islam. Ambas contienen en si enorme belleza, pero al mismo tiempo son fuertemente reaccionarias... Se puede también sostener que los dogmas supersticiosos han dado origen a la crueldad y la opresión tanto corporal como espiritual. Por eso es nuestro deber luchar contra toda superstición que sea inhumana y atente contra el desarrollo social. A las otras supersticiones debemos tratar de comprenderlas como variantes de las supersticiones mayores que existen y dominan las sociedades  más altamente desarrolladas.


Thomas Bernhard.


el cristianismo destruye el alma del niño, lo asusta, anega su carácter. La estructura del Estado y de la Iglesia es tan horrible que solo se puede odiarla. Soy de la opinión de que todos los países y todas las religiones a las que se los conoce de cerca, son igual de horribles.

jueves, 28 de julio de 2016

117



LA GRAN MENTIRA : EN ESPAÑA NO HAY DERECHAS NI IZQUIERDAS


Con citas de: Norberto Bobbio. Kafka. José Martí. Sánchez Ferlosio. Nietzsche




Hablamos no en términos de personas individuales o de pequeños grupos, políticos o sociales, sino de los partidos que, inmersos en la mentira de la democracia -¡qué más quisiéramos que vivir en una democracia no del dinero, de los intereses bancarios e imperialistas, sino de las ideas (utopías) de la libertad no mediatizada, del desarrollo igualitario, donde el imperio de la Ley, el poder de la Iglesia y los medios de incomunicación no condicionaran, con el mercado y la publicidad, a la mayor parte de los ciudadanos- nos martirizan día y noche con sus lenguajes torticeros, farsantes, más propios de telenovelas que de la política, en sus ansias burocráticas de ocupar las parcelas de poder que se les concede.
Por eso, a quienes así pensamos, que consideramos se debiera rechazar ésta para luchar por otra realidad diametralmente opuesta a la que vivimos, nos llaman pesimistas.

PRIMERA CITA. NORBERTO BOBBIO

Soy un ilustrado pesimista... Me parece además que la postura pesimista se adecúa más al hombre ilustrado que la postura optimista... Sólo sé que la historia es un drama, pero no sé, porque no puedo saberlo, que es un drama con un final feliz. No querría que esta declaración de pesimismo se entendiera como un gesto de renuncia. Es un acto de sana austeridad tras tantas orgías de optimismo, un prudente rechazo a participar en el banquete de los retóricos siempre festivos... Y además, el pesimismo no refrena la laboriosidad, sino que la encamina y dirige mejor a su objetivo. Solo el buen pesimista está en condiciones de actuar con la mente despejada, con la voluntad decidida, con sentimiento de humildad y plena entrega a su deber.

Las derechas. Palabra que no puede aplicarse a quienes hoy la usufructúan en España. Porque lo lógico sería denominarlas: los neofranquistas, acomodados con nuevas formas- el desarrollo económico- pero sin perder sus orígenes, los de las atrocidades del franquismo que ellos se niegan a condenar. En cuanto a su actuación pública también se muestran herederos suyos: en la corrupción, en la ideología totalitaria, en su amparo del catolicismo eclesial, ultramontano e influyente, desde la educación a la vida cotidiana, en la dependencia de los neoliberalismos económicos, militares, hasta culturales, lacayos pues ayer y hoy. Y no dudan en acomodar, dentro de los límites que les permiten las leyes, la justicia, la censura, la información y sus medios comunicativos y festivos  embrutecedores, a sus intereses.

Y las izquierdas. Partidos acomodados al juego y la farsa democrática que contribuyen al mantenimiento del nuevo viejo Régimen. Cierto es que no pudo por menos que mejorar sus aspectos sociales, no en la diferencia de clases, que siguen existiendo, una cada vez más amplia y limitada en su "bienestar", otra cada vez más reducida pero poderosa en su riqueza y nivel de vida. Pero abdicaron de cualquier programa revolucionario. Y aceptaron la violencia del poder. Violencia como patrimonio de un Estado que la emplea gracias a las leyes que a sí mismo se da.. Contribuyen así a mantener ese poder durante años y años sin que las izquierdas intenten imaginativa y colectivamente transformarlo,  resignándose a su pasividad y  aceptando las políticas que les imponen no ya desde su Gobierno, sino desde los auténticos Gobiernos ultracapitalistas internacionales que les dictan su Ley: la de los bancos y oligarcas. Hablando de esa violencia que ellos monopolizan al tiempo que han convencido a sus súbditos no puede ser empleada en su contra, no viene mal la cita de un escritor tan creativo como visionario, Kafka, segunda cita cuando escribe como empleado de la oficina de seguros en referencia a  los trabajadores accidentados que acuden en busca de ayuda:

             Que gente más resignada. Acuden a nosotros a suplicar. En vez de asaltar el edificio y hacerlo todo añicos, vienen a suplicar.

A veces surgen movimientos renovadores que pretenden ser revolucionarios. No tardan los más oportunistas incrustados en ellos en acomodarse a sus fines que lentamente, - la acción es ahora elección-, elección tras elección, se van amoldando a aquellos que criticaban y contra los que surgieron y por los movimientos no de partidos fueron apoyados. Hasta que el Congreso se convierte en una nueva televisión mediática y esperpéntica donde más que las ideas importa la "representación", para gozo de la "sexta" o la "primera", en el negocio mediático. Bulla, cinismo, lenguaje pedestre, chistes vulgares y horteras, concursantes del premio al más visitado y usado en el otro destrozalenguajes del que se vanagloria, a través del invento antipensamiento de las redes, amantes al fin de los espectáculos banales como los de la "quinta", la "tercera", otras múltiples televisiones, que multiplican, eso si, su imagen y les dan publicidad gratuita. Y para algunos de nosotros, es lo más lamentable de todo si no queremos volvernos ermitaños: soportar mañana, tarde y noche, sus rostros en las televisiones, sus palabras en las radios. Pasamos de la repugnancia física que nos provocaban, por ejemplo, Aznar, Rato, Álvarez Cascos, a la renovada de Rajoy, Montoro, Báñez, Fernández Díaz. O al rechazo ético y lingüístico de los que se dicen de izquierdas. Y menos mal que, lejos de Cataluña, no sufrimos las caras y palabras del cínico Mas o el obispable Junqueras.
Televisiones que se pasan día y noche con tertulianos que les acompañan para convertir los platós en circos que excluyen el pensamiento, la reflexión, el diálogo, el lenguaje comedido y creador y potencian los gritos, exabruptos, gestos barriobajeros. No se escuchan entre ellos ni se responden. Solo mantienen su insoportable verborrea.

TERCERA CITA. JOSÉ MARTÍ

El respeto a la libertad y al pensamiento ajenos, aún del ente más infeliz, es en mi fanatismo: si muero o me matan será por eso...
El primer deber de un hombre es pensar por sí mismo. Por eso no quiero que quieras al cura: porque él no te deja pensar.

Podríamos añadir: el cura o el dogmático, el tertuliano o el dictador político.

Desde hace mucho tiempo, tal vez desde el final de la segunda guerra mundial, todos los utópicos fueron vencidos. Los sindicatos pactaron con el poder y los llamados partidfos de izquierda, socialismo y comunismo, con el parlamentarismo. Así, las ideas, la reflexión y sobre todo las acciones reivindicativas fueron lenta pero progresivamente desapareciendo de las acomodadas, amaestradas y hasta pagadas izquierdas. Y el desarrollo del poder y la falsedad de los medios de comunicación -periodistas, tertulianos, opinadores que algunos llaman politólogos, (?) vulgares burócratas acomodados a la paga de la vergüenza que a muchos les hace abdicar de su profesionalidad e independencia de acuerdo a los intereses que imponen los dueños internacionales de esos medios -y la mayor parte de los que se rebelan son despedidos o silenciados-, dan vueltas y vueltas a lo que llaman actualidad -el sensacionalismo, los sucesos, la vida frívola ocupan sus mayores audiencias. con vulgares aportaciones cuando hacen comentarios políticos, tan reiterativos como inocuos.


CUARTA CITA. RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO.


Ninguna opinión es respetable, todas han de ser atacadas con toda la apasionada subjetividad que es propia del más libre y más generoso entendimiento.
¿Por qué me suscita siempre la impresión de un actor que sobreactúa quién declara no estar ejerciendo otro papel que el de objetivo expositor de la realidad o imparcial mensajero de los hechos?


Y dentro de este erial en el que vivimos, la cultura. Salvo excepciones resulta deleznable comprobar la supeditación al mercado de los escritores. También la derecha y la izquierda aquí se han sumergido en el único objetivo por la mayor parte de ello0s buscado: la mercantilización de la cultura.
Nos quedan afortunadamente, para sumergirnos en la isla del pensamiento y la belleza, los creadores del pasado y algunos continuadores de ellos en el presente que, pese a la publicidad, el embrutecimiento cole3ctivo y el poder de la industria cultural, sobreviven.


ÚLTIMA CITA.  NIETZSCHE


Compañeros para su camino busca el creador, y no cadáveres, ni tampoco rebaños y creyentes. Compañeros en la creación busca el creador, que escriban nuevos valores en tablas nuevas.


miércoles, 13 de julio de 2016

Número 116.

¿CRISIS EN PODEMOS?


Una "vieja" reflexión de T.W. ADORNO para una "nueva" crisis.




 Se habla y escribe estos días, más interesada que analíticamente, sobre la crisis de PODEMOS. Y se refleja, por desgracia también por algunos de sus dirigentes, con palabras que no atienden a lo que deben ser los principios, fines y problemas políticos e ideológicos que pueda tener la organización, sino a cuestiones más referidas a sus estructuras políticas, formas de gobierno e intereses partidistas. No se ahonda en reflexiones y discusiones que dentro de ella tengan que ver con su desvinculación de los poderes económicos y dependencias internacionales y sus imposiciones brutales al servicio de los bancos y en contra de la mayor parte de los ciudadanos  en el Estado español, sea el que sea; tampoco sobre el papel alienador que en la educación, los hábitos y las culturas, las costumbres y la moral, juega la Iglesia Católica con su poder alienante; ni de la necesaria independencia respecto al imperialismo militar norteamericano y el uso que de él realiza en España con sus bases y el papel determinante que juegan en sus guerras de domino e intereses estratégicos; ni de la cultura, su mediatización y al servicio de la publicidad y el papel que juegan las televisiones y los medios de comunicación,    parece que lo importante es ocupar un espacio en ellas y no criticar el carácter dependiente de las multinacionales y el papel desconcienciador y embrutecedor que provocan en los ciudadanos; la corrupción, no tratada de forma sensacionalista, sino en su más profundo alcance, corrupción que afecta desde ídolos deportivos, culturales, sociales y no digamos económicos o políticos; la manera de combatirla incluso más allá de las leyes siempre al servicio de los poderosos; el papel que juegan los sindicatos con las imposiciones de empresarios y su leve actividad reivindicativa, etc...


Por ello traemos a nuestra reflexión unas palabras ideas de T.W. Adorno, escritas hace ya años, mucho antes de que surgiera Podemos, pero que pueden aplicarse, desde mi criterio a la discusión que no se tiene sobre el proceso transformador de la sociedad y no el crecimiento y desarrollo de un partido político. Escribía Adorno:


Ni el marxismo ni el socialismo son válidos, dogmáticamente, para un nuevo concepto de civilización y libertad, propio de la utopía. Que debe comenzar abominando de la herencia de la moral judeocristiana.
No existe la clase trabajadora como sujeto de la revolución. La transformación histórica han de realizarla grupos no encuadrados en partidos: estudiantes, intelectuales, trabajadores no integrados en el sistema.
Una lucha contra la moral dominante y contra quienes se integran en el sistema
...
La Nueva Izquierda no es marxista ortodoxa ni socialista. Se caracteriza, al contrario, por una profunda desconfianza respecto de toda ideología, incluso la socialista por la que se cree, en cierto modo, traicionada.


E incluimos otra reflexión suya para los adoradores de los nuevos medios técnicos de comunicación y el culto a Internet y sus barbaridades puestas cada vez más al día en quienes lo usan para soltar su brutal neoanalfabetismo


La técnica moderna, tomada en sí misma, puede convertirse en un medio espantoso de dominio, y hoy vemos que efectivamente se ha convertido en eso

viernes, 1 de julio de 2016

Número 115


1936 - 2016  LA BÚSQUEDA DE GARCÍA LORCA Y DEL PASADO.

MEMORIA DEL TERRORISMO FRANQUISTA SOBRE GRANADA

Han pasado ochenta años desde que unos terroristas al servicio del general Franco, asesinaron a Federico García Lorca.
Apenas unos meses después de muerto el Dictador marché a Granada para escribir un libro sobre el hombre y el poeta y la circunstancia histórica. Porque Lorca no era sino una víctima entre las víctimas de aquel pequeño genocidio que inició la peor era conocida por la historia de España. Ahora solo se habla de encontrar sus huesos, en controvertidos intereses familiares, sociales y memorísticos. A mi no me interesan las lápidas, las ceremonias rituales: sí la memoria histórica. Por eso insisto en el tema colectivo, -que otros hablen de lo más sensacionalista y oculten lo que desencadena las tragedias humanas-, cuarenta años después de mi búsqueda,  los motivos de aquel trabajo que, al publicar el libro, me acarrearon amenazas de muerte. Algunos periódicos dieron breves noticias de ellas, de los que a través del teléfono las proferían y dejaban grabadas y se llamaban "Nestares". Fijo que había muchos, por desgracia. Y no todos han desaparecido en nuestro presente histórico, ni las motivaciones de semejantes crueldades.


Fui, decía, a Granada, buscando las huellas de García Lorca, su asesinato. Y en la ciudad, en los pueblos, encontré algunas gentes que al fin rompían su silencio. De entrada me decían: "García Lorca, por qué se habla solo de García Lorca? Fueron muchos, muchos los asesinados, cientos y cientos de granadinos. ¿Cuándo se va a hablar de ellos?"
En Víznar, cuando nombraba a Lorca ,  muchos entornaban los ojos, quedaban en silencio. Reproduzco algunas impresiones sacadas en el año 1976

20 de julio de 1936. La siesta alarga la tarde de la ciudad de Granada. Coches y camiones cargados de guardias civiles y de Asalto, recorren de uno a otro extremo sus calles. Coágulos de sangre comienzan a romper la claridad de las ventanas. A las seis de la tarde Radio Granada da lectura a un bando de guerra. CNT cuenta 16.000 afiliados. UGT 12.000. Los responsables de la República no dan armas a quienes las solicitan. Pese a ello, en el Albaicín, se organiza la Resistencia. Durará tres días. El Ideal -los periódicos siempre fieles al interés económico y político que les mantiene y al nacional catolicismo que procura alimentarlos y dominarlos-, escribe: "Han sido reducidos los rojos atacantes de las tropas granadinas del Movimiento Nacional por la Patria y la República. Resultan algunas bajas y hubo que apelar a medios violentos".
La mentira se une siempre al crimen.
Del 21 al 24 de julio los fusiles insurrectos no dejan de asesinar a granadinos en el Cementerio Civil del Cerro del Sur.  2.137 personas aparecieron en los registros como sentencias cumplidas en Granada. Los testimonios personales elevan a 8.000 los fusilados.
El Comandante Valdés es  el gobernador de la ciudad desde el 20 de julio. El capitán Nestares -ya apareció el nombre-, falangista encargado del "orden público" será señalado como el último responsable de la muerte de Lorca y otros ciudadanos granadinos. Colegas de aquellos trágicos sucesos, entre otros, Capitán Manuel Rojas que ya se había "entrenado" en la represión de los sucesos de Casas Viejas, Ramón Ruiz Alonso, tipógrafo, empleado en El Ideal, sobre el que escribirá Gil Robles, otro "ilustre" nombre en 1937: "Ruiz Alonso viene del taller, surge de las entrañas del pueblo, cuyos dolores comparte y cuyas aspiraciones vive", lenguaje que perdura en nuestros días, cuyas palabras  le definen mejor que las de su exégeta, palabras  que berrea por Radio Granada la misma noche en que se produce el asesinato de Lorca: "El secreto de las espadas es duro y está reciamente templado. Las gargantas de los traidores serán ahogadas en su misma sangre. ¡Pide paso la nueva España!". Nueva, vieja España. España de todos los tiempos, desde la Inquisición  al PP. de los Fernández.

Luis de la Torre era médico de Víznar Alfácar desde 1934. Apenas tuvo trato con Nestares y otros implicados en los crímenes de Granada. Me cuenta en 1976:
"La muerte de García Lorca, contra lo que se ha dicho, no trascendió. En estos lugares no era conocido. Hubo otras muertes, en cambio, que si se comentaron en el pueblo. Por ejemplo, el fusilamiento de Paquito García Labella, catedrático que había militado en Izquierda Republicana. Le obligaron a que desde el Ayuntamiento de Víznar dijera unas apalabras de apoyo a los fascistas y luego le fusilaron. O la de Vila, el rector. Le fusilaron a él,  y a la mujer y hermana, alemanas huidas de Hitler, algo que Pepe Nestares no podía perdonar. Los tres primeros meses fueron horrorosos. Lorca fue uno más. Mataban al que querían matar, bastaba una simple denuncia, un informe de la Falange. Había dos procedimientos: uno, semioficial, a través del Gobierno Civil de Granada,escuadrones negros y simple paseo el otro. Pasaría tiempo hasta que las gentes de Viznar y Alfácar supieran que el escritor García Lorca se encontraba también en el barranco. En los días en que a él le mataron ocurrió un hecho que causó sensación. Una mañana fusilaron en el cementerio de Viznar a seis hombres. Pero dos no murieron. Y cuando llegaron los enterradores se habían escapado. Desangrándose se arrastraron por los barrancos hasta Alfacar. Aquí vinieron por ellos, y más muertos que vivos, les fusilaron de nuevo. La mayor parte de los enterramientos se hacían en el barranco, a la derecha según se viene de Viznar a Alfacar, en un pequeño montículo que años más tarde se sembraría de pinos para que las raíces sujetaran la tierra impidiendo los corrimientos que hacían aparecer huesos y cadáveres... Que yo sepa, como Jefe de Sanidad en 1943, solo se hizo una exhumación. El resto del pueblo tiene miedo a hablar de estas cosas, remover el pasado. Sabían, pero callaban.. Era frecuente escuchar los disparos después del amanecer. las primeras noticias sobre la muerte de Lorca, yo las tuve en Granada...Luis Trescastro, estudiante de Derecho, era en el fondo un cacique de Alhama, y como compañero de Ruiz Alonso, participó en estos hechos".

Publiqué mi libro Yo, García Lorca, en 1977 en la editorial Zyx.. Y en Interviú un largo trabajo titulada: "Granada, las matanzas no se olvidan". Luego, durante semanas, recibí por teléfono las amenazas de muerte.
Han pasado 40 años. La memoria del asesinato de García Lorca es la memoria de los crímenes del terrorismo franquista. Más que buscar unos restos debe desenterrarse el pasado de aquellos terribles sucesos para tener siempre presente lo que las ultraderechas, cuando alcanzan el poder, realizan: es esa violencia terrorista que no puede quedar impune, al menos en el pensamiento y en los escritos, en la sensibilidad de los ciudadanos, si quieren que la ética y la civilización no desaparezcan para siempre.




jueves, 23 de junio de 2016

número 114


LA MENTIRA POLÍTICA.

SOCIALDEMOCRACIA Y CONFORMISMO
CIVILIZACIÓN O BARBARIE.
         Con Montaigne y Walter Benjamin

La Mentira.

En uno de sus brillantes ensayos, Michel de Montaigne escribe sobre la mentira. La mentira, a quién más daño hace es a quién la ejecuta, porque le desnaturaliza, deshumaniza, convierte en un buscador del éxito al precio que sea. La mentira puede usarse para halagar a los poderosos o para atraerse a las masas. En política, y sobre todo en tiempo de elecciones, es el arma principal que ejecutan los partidos que buscan votos. Frente a los pensamientos y el rigor de un diálogo que parta de las dudas y pretenda encontrar caminos colectivos para transformar una sociedad, en su afán por gobernar, los que se escudan en ella, esgrimen falsas promesas, disfrazan su ideología, olvidan tratar temas fundamentales que afectan al desarrollo político y social que podrían resultar molestos a la hora de plantearlos, dada la educación, cultura, memoria histórica, alienación, conformismo, de gran parte de los seres humanos a quienes se dirigen. Muestran así su más reaccionaria actividad en la que no dudan en disfrazar sus principios -los que los tengan- y hacer patente que es alcanzar las más altas cotas de poder la verdadera finalidad de sus principios.
Escribe sobre este tema Michel de Montaigne:

"aquellos que hacen profesión de no formar su discurso sino según convenga a los intereses que negocian y según el gusto de los grandes a quienes hablan... Solo por las palabras somos humanos y nos mantenemos unidos entre nosotros."

La mentira, en la boca de quienes discursean en las campañas electorales, es el atributo de aquellos que reniegan de sí mismos para convertirse en marionetas al servicio de lo más deleznable de la política.

La socialdemocracia

En la trasmutación que efectúan, para definirse a sí mismos y a las ideas que desean transmitir a quienes convocan al Gran Teatro de la vida pública que antecede a los fastos políticos de las elecciones, resulta frecuente comprobar como los candidatos se suben al caballo de la democracia -que parece ser una, universal y dogma de fe para todos  sus creyentes-para así apaciguar o convocar a las huestes a quienes se dirigen. Luego, en su nombre, vendrán regímenes como los de Mussolini, Perón o los franquistas que se vanagloriarán de este modelo de sociedad añadiéndoles algunas aclaraciones -orgánica, popular, etc. , olvidando que la socialdemocracia genuina enterró las corrientes revolucionarias que verdaderamente luchaban por una sociedad más justa, libre e igualitaria, y no un capitalismo ´que hábilmente conformara a la mayor parte de la población con sus políticas económicas de explotación de la mayoría por unas minorías cada vez más poderosas, y políticas sociales, educativas y culturales, absolutamente discriminatorias.
Uno de los grandes pensadores escritores del siglo XX, que se suicidó antes de que lo internaran en uno de los campos de concentración que, el régimen bendecido por su pueblo, de Hitler, estableció en gran parte de Europa tras su conquista del poder en Alemania, Walter Benjamín, escribió sobre este tema numerosos trabajos. Un fragmento nos ilustra sobre el papel político y sindical que la socialdemocracia jugó desde su auge, en su oposición a los orígenes del marxismo, hasta nuestros días.
Escribe:


"El conformismo que, desde el principio, ha encontrado acomodo en la socialdemocracia, no solo afecta a su táctica política, sino también  a sus ideas económicas. Y es una causa de su posterior debacle. Nada ha podido corromper tanto a los obreros alemanes como la opinión, según la cual iban a nadar con la corriente. La revolución técnica pasaba para ellos por la pendiente misma de la corriente con la cual creían ir nadando. De ahí había un paso a la ilusión de que el trabajo en las fábricas, que se hallaría en la misma dirección del progreso técnico, representaba ya un logro político...Ya el programa de Gotha porta en si las huellas de este enredo, definiendo el trabajo como "fuerza de toda riqueza y de toda cultura".


Para completar la cita recogemos otras breves líneas de Benjamín en                  

Cultura y Barbarie. válidas para aquel pasado y nuestro presente:


La tradición de los oprimidos nos enseña que el "estado de excepción" en que vivimos es sin duda la regla. Así debemos llegar a una concepción de la historia que la corresponde enteramente".


Civilización y barbarie.
Quizás para no mentir o para no mostrar sus debilidades ideológicas, en la interminable campaña electoral que nos invade desde hace meses, temas fundamentales no se tratan, y apuntamos entre otros: la necesidad de luchar con ideas y planteamientos tácticos contra el cambio climático y la destrucción ecológica del Planeta; la lucha ideológica y práctica contra las religiones y su nefasta influencia desde el inmenso poder que detentan desde España a Estados Unidos pasando por Israel o Arabia Saudí, sobre los ciudadanos; planteamiento de una economía que deje de estar supeditada a los intereses monopolistas y explotadores de quienes desde USA o el Banco Central Europeo la impulsan para agudizar el deterioro de la vida laboral y social de los ciudadanos, lo que supondría un auténtico nacionalismo independentista -no para instaurar un poder continuista allí donde lo plantean, sino para destruirlo precisamente-, y en este terreno incluir temas como los de la OTAN o bases norteamericanas en España y su desligamiento de ambas; la cultura y la educación concebidas no al servicio del mercado, la publicidad y el neoanalfabetismo, sino para expandir la importancia del pensamiento, último reducto de la libertad, la diferencia y la igualdad de los seres humanos, frente al concepto de masa, pueblo, gentes, conformes y educados en los catecismos que se les impone, políticos, sociales o culturales... Podríamos encontrar otros ríos que hablaran de lo mediático -la utilización de las televisiones devastadoras de las conciencias- teatralero, twitero, y de como a esta barbarie solo ha de oponerse otro concepto del progreso de la civilización.

jueves, 16 de junio de 2016

113


FUTBOLISTAS, PERSONAJES MEDIÁTICOS, PROSTITUCIÓN Y LA GENTE


Es una reflexión que no aparecerá en ninguna de las "actuaciones" esperpénticas, teatrales y publicitarias, de los que hablan de política, elecciones y democracia. Nada más hay que ver y escuchar como pasaron más que en un suspiro cuando en el tedioso y casi miserable coloquio de los cuatro candidatos se les preguntó, y por dos veces, sobre el tema de la violencia de género.
 Ellos dicen representar y apoyarse "en la gente", el pueblo, la ciudadanía (por cierto, espantosa palabra). Los de abajo o los de arriba. Masas al parecer amorfas, abstractas, sin singularidad, voluntad, encadenadas a sus designios. Porque lo único que buscan quienes en su lenguaje las utilizan y dicen representarlas, convictas en su entrega producto de su alienación, religiosa, cultural y política, es que les voten unciéndose al mandato que les otorgan para que puedan convertirse en burócratas banales del poder que dicen van a ejercer sin que reconozcan su propia servidumbre a intereses macroeconómicos y multinacionales.
Para eso utilizan, hasta el ahogo extenuante, la televisión, las campañas publicitarias, los lenguajes convencionales y reiterativos, ayunos de ideas, pensamientos, diálogo, ética.

En medio de la reciente campaña surge, uno más entre los escándalos de corrupción que salpica la vida española, económicos, morales, sexuales, el protagonizado por algunas personas dedicadas al fútbol o al cine.

La destrucción de una ética individual y colectiva, la eliminación de la conciencia crítica, la despersonalización de los ciudadanos convertidos en "gente", "pueblo", masa uniforme y  sumisa, fiel a los catecismos y líderes profetas que los necesitan como adictos de sus Iglesias -llamadas partidos- es el objetivo de las prédicas que una y otra vez sueltan en los escenarios.

Existen muchas clases de prostitución femenina y masculina -por desgracia e historia infinitamente más abundante la primera, que todavía el mundo es machista como los profetas y dioses representados por quienes se hicieron "a su imagen y semejanza"- Se da entre la alta sociedad, en los beneficios que el poder económico proporciona, en las instituciones y hasta en la cultura, en la búsqueda de seguidores y espectadores que exhiben los protagonistas de los platós de televisión, en revistas que los mezclan con banqueros, cardenales, potentados de los negocios económicos, políticos en ejercicio del poder, grandes intelectuales o triunfadores en el mundo de las artes y las letras, el deporte. Y las clases más explotadas -los inmigrantes, sean mujeres o niñas y también niños y jóvenes constituyen una de sus más miserables fuentes de negocio- conforman esa atroz realidad que se complementa con la más perniciosa y explotadora pornografía en la que la puritana Estados Unidos ostenta la supremacía del negocio- y que van aliadas a la tortura, la degradación del ser humano, la explotación más inhumana que existe y hasta la muerte-asesinato como punto final a los desdichados que con sus "servicios" intentan sobrevivir.

Pero, y para referirnos a lo que se denomina actualidad, a los ídolos de esa gente no los toquemos. No toquemos ni critiquemos sus  ingresos que debieran producir náuseas y rebeliones -como ocurre con los grandes banqueros y empresarios- en una sociedad que explota hasta la iniquidad el trabajo y la vida de millones de ciudadanos. Si delinquen además a la hora de pagar impuestos, nadie pide inmediata cárcel para ellos. La "gente" aplaude a sus ídolos y triunfadores y se burla y ataca a quienes osen atacarles. E igual ocurre si son depredadores sexuales que se ríen de las víctimas a las que explotan por unas monedas: no se les pueden pedir responsabilidades, lo importante es que continúen recibiendo sus vítores y apoyos. Pasa igual que con las banderas. Aunque estén manchadas de corrupción, de sangre, se envuelven en ellas. También los nacionalismos son ajenos a las posibles culpas y miserias de quienes los representan. Importan más los dibujos o colores de los trapos, los himnos, los cánticos, las multitudes que los cobijan, para las "gentes" de Hitler, Franco, Stalin, Perón, etc.

No, no son temas para hablar, dialogar pausada y profundamente a la hora de tratar de política, de realidades humanas y colectivas. Que sigan las ceremonias, los espectáculos televisivos -importa más cómo visten y actúan sus protagonistas que los contenidos y reflexiones de las palabras que pronuncian- que se emplee la palabrería reducida a alguna frase mal escrita en esos que llaman medios de comunicación, y el vocinglerío.

Votadles, votadles,  que después, cuando el espectáculo ya sea poder, la palabra seguirá muerta, pero los depredadores internacionales que ahora olvidáis, os seguirán apretando el dogal al cuello, que el pensamiento cada vez existe menos. Ah, y que triunfen en el deporte, el cine, donde sea, los de las "gentes", aunque sean depredadores económicos, sexuales, morales. Serán sus ídolos intocables.



martes, 24 de mayo de 2016

Número 112


ESPAÑA DE SACRISTÍA Y PANDERETA. ESTE PAÍS CASPOSO, CORRUPTO, ANESTESIADO, JARANERO, INQUISITORIAL.


¿QUIENES INVOCAN, QUÉ PRETENDEN, CON QUÉ FINES, LOS QUE A TODAS HORAS SE DIRIGEN A QUIENES LLAMAN GENTE, PUEBLO, CIUDADANOS?


Rouco Varela y sus sermones psicoanalíticos sobre el sexo y la familia; esteladas que envuelven cuerpos sin cerebro -u otras banderas, ah del día en que se destruyan todos los nacionalismos-; toros de la Vega para animalizar a los seres humanos felices por regresar a sus orígenes; Vírgenes del Rocío -un millón de alienados para romper la idea del ser pensante-; periódicos de los sábados y domingos rivalizando con las viejas nuevas revistas franquistas al servicio de los majaderos, la nobleza y las clases explotadoras y para solaz del pueblo bien sojuzgado por ellas-; la hija de Franco y otros personajes nobles todavía vivos y poderosos en papel couche; pasarelas del cine, la literatura, la moda -triste espectáculo para denigrar el arte, la cultura y a la mujer-;  la fiesta de los toros con sus rituales gentes en las barreras y callejones, el Rey el primero, ahora con hija, y  banqueros, latifundistas, políticos, aristócratas; los ininterrumpidos coloquios de las televisiones -el que más grite, insulte, pisotee el lenguaje y sea más cínico será el vencedor-; las palabras -palabras, que no conceptos, palabras reiteradas, mendaces, embusteras, de los líderes políticos en campaña teatrera electoral; los Vargas Llosa impartiendo doctrina política amparada en su relumbrón: ahora, primero Isabel Preysler, segundo el premio Nobel; noticias sobre quién se mete en la cama con quién; la censura que no se ve y dicen ya no existe pero que posee el poder que marcan los empresarios de  eso que dicen cultura y es solamente industria y monopolio imperialista y la sujeción a ella de quienes desean ser correctos y no tocar lo que no lo es para ocupar un lugar en la información y vivir de las rentas aunque destrocen la ética, la belleza y la libertad.

Y al fin, el último acontecimiento del mes,  el Rosell y sus recetas, como Jefe de los Empresarios, para apretar más el dogal uncido al cuello, las manos y los pies, de la clase trabajadora: porque existen terroristas de la palabra que son bien reputados y remunerados, no juzgados, y gracias a ellos se agranda más la pobreza y la miseria de la mayor parte de la población -no de su casta, que obtiene mayores beneficios- en los lugares en que dominan.

Esta España putrefacta, rancia, horriblemente fea, acomodaticia a cualquier tipo de catecismo, religioso, nacionalista, cultural, tan abominable como impostor y depredador de la vida continuada desde hace siglos gracias a las minorías -Iglesia, banqueros, oligarcas, lacayos gubernamentales a su servicio-.
Esta España que destruye un día si y otro también ideas como justicia, moral, igualdad, libertad. Donde la vanidad, la alienación, el esclavismo para quienes son marginados de la educación, la sanidad, la vivienda, la cultura, que si de algo no gusta, y por eso procura marginarlos, es de los pensadores de la duda y la diferencia que abominan de los espectáculos folklóricos y vulgares sea en el ocio o la política.

Y eso significa que ni la Inquisición murió, ni el fascismo fue derrotado y vencido, ni la censura terminó de desaparecer nunca, ni la incultura dejó de extenderse en la mayor parte de sus habitantes, ni los valores de la libertad, el respeto a quienes piensan de manera diferente a la llamada correcta, ni los que desde fuera o dentro incluso de los Gobiernos intentan o intentaron salir de esa herencia y la continuidad de la malhadada historia, encontraron suficientes apoyos para conseguirlo.

El culto y respeto y práctica de los que gustan de la sensibilidad, la belleza, el silencio, la palabra meditada y no espetada sin raciocinio alguno, el pensamiento que se alimenta de dudas en vez de catecismos, son abominados por quienes se entregan a lo soez, grosero, ruidoso, feo, rindiendo culto al verdadero Dios, el dinero, y su cada vez más predilecto Hijo, el Pofeta de la publicidad.

Pero entramos en elecciones. Y nos invade la campaña en que todos sus voceros invocan al pueblo, a la gente, a los ciudadanos. Los del Rocío, las banderas, espectadores de los múltiples Sálvame, loterías, tertulias de cualquier índole. ¿Quiénes convocan? Los conductores, sean sacerdotes o políticos, que ya no se diferencian unos de otros. ¿Qué buscan? Unirlos como se hace con los rebaños de carneros camino del matadero, los búfalos provocados en estampida, las hormigas en sus construcciones habitacionales o acarreos de comida, los espectadores en los conciertos, estadios, mítines. ¿Con qué fin? El que les den fuerza necesaria para erigirlos no sólo en líderes, sino para que los conduzcan sea al poder o a la guerra, al totalitarismo o a la sumisión. ¿Y el precio? La pérdida de sus pensamientos, voluntades, singularidades y diferencias.

He ahí el terrible resultado: basuras humanas y políticas que pueden concluir a veces en hornos crematorios, otros en campos de concentración para quienes huyen de la guerra y la miseria, y los más a las ciudades de infinitas celdas y desastres ecológicos  cada vez más controlados y vigilados y penados quienes en ellas habitan, y confortables espacios apartados y lujosos cada vez más vigilados e impenetrables.

¿Cuándo se hablará de liberación, y formas de acometerla, para que quienes lo hagan al menos se sientan libres? Porque a los que así lo hagan, es a quién hay que apoyar y combatir siempre a los herederos de la España que despreciamos.

lunes, 2 de mayo de 2016

111



DE ELECCIONES A ELECCIONES. LA FARSA CONTINÚA

De nuevo con Stanislav Lec, escritor naturalmente casi desconocido.

Y escribe Stanislav Lec: el reconocimiento de que el mundo es bello me lo suelen exigir los que han hecho que me de asco.

Y esa frase tan acertada, me lleva a pensar estos días: los que nos hablan de lo excelsa que es la democracia, la grandeza de la política, y la necesidad de participar en las elecciones, son los mismos que emporcaron, apenas nacida, la democracia, sometiéndola a los intereses de los poderosos, siempre en nuestros días la banca, las oligarquías, instituciones como la Iglesia, la Monarquía, la Ley, el imperialismo norteamericano o  las cúpulas del poder alemán y del Mercado Común europeo.

Sobre gran parte de la llamada clase política, basta seguir las informaciones sobre la corrupción, escuchar a los dirigentes en sus melopeas verborreícas y repetitivas, ayunas de ideas, pensamientos y sinceridad, y en cuanto a las elecciones se han convertido en una farsa de espectáculos más o menos groseros o inocuos, más propios de las barracas de feria, o representaciones públicas de ínfima categoría, eso sí, confeccionados con el mal gusto de la llamada cultura de masas.

Cuando en las protestas revolucionarias del 15-M numerosas personas clamaban contra este escenario que apuntamos, se cumplían otras palabras de Stanislav Lec: ¡Aullad! Os sentiríais millones de años más jóvenes.
Lo malo es que existen demasiadas fuerzas del orden, no solo policiales o jurídicas sino del mundo conservador y alienado que se ha ido creando en las últimas décadas, e impera lo políticamente correcto para evitar los aullidos que debieran extenderse. No miremos el día después. Hablemos del presente del futuro. S. Lec.

No tengamos miedo a las palabras. Ellos, los estetas, los aristócratas, las duquesas que exhiben los interiores de sus palacios, las baronesas que administran museos del arte, los banqueros de inmensas fortunas que exigen gobiernos fieles a sus intereses, los escritores que renuncian a pensar por cobrar el dinero de otras manos sucias, se han alimentado y alimentan de la mierda, los vómitos, las enfermedades, las muertes por hambre, los hornos crematorios, las guerras genocidas, el día a día cotidiano de los desahuciados de los pueblos del mundo. Mas para cambiar la misma política, ahora se habla de hombres o mujeres guapos. Visten sus galas para ocultar sus fétidos interiores. Y eso es lo que van a mostrarnos quienes los exhiben en los grandes medios de comunicación. Hienas de las que parece prohibido hablar, que el brazo de la censura para el lenguaje y la crítica sigue siendo demasiado alargado. Censuras y autocensuras habitan en los cráneos huecos de gran parte de los triunfadores del mundo de la cultura para no ser incorrectos. Y a los que se revuelven contra ella, en la música, el cine, la literatura, se busca despreciarlos cuando no insultarlos y lo más corriente, silenciarlos. Y el lenguaje, que debiera seguir sendas como las marcadas por Artaud, Vallejo, Kafka, Benjamín, Canetti, Karl Kraus, Thomas Bernhard, por citar unos nombres, se ha tornado blando, zafio, mercancía, mercancía tan inconsistente como repugnante que llena los escaparates de las no librerías. ¡Qué tristeza que en un mundo como el que vivimos, pocos sean los que muestran su asco, sea solo con palabras!

El hombre fue inventando los instrumentos uno tras otro. Pero ya desde la prehistoria el hombre era un instrumento para el hombre. S.L
Mientras el circo mantiene encendidas todas sus  lentejuelas, en ,los medios de comunicación no se olvida relatar, día tras día relatos sobre paraísos fiscales, personajes que gracias a la política o los negocios obtienen cuantiosas ganancias, detenciones de algunos de ellos casi siempre más para alimentar el sensacionalismo que con graves consecuencias penales: entretienen así a los espectadores lectores, con otra farsa, la de que la justicia es igual para todos. Y nuevamente nos encontramos ahí a Stanislav Lec:
Y sin embargo, la humanidad progresa. Cada vez se juzga a los genocidas de un modo más humanos.

A los que se juzga. Porque el genocidio actual, que ya no gusta de las cámaras de gas pero si de bombardeos, alambradas, exterminio lento -a veces rápido- modernos campos de concentración, no puede ser juzgado. ¿Cómo y dónde los auténticos culpables van a juzgarse a sí mismos?
Se agrandan cada vez más las diferencias entre los pueblos, y entre sus habitantes; se disparan las fortunas de los poderosos y sus formas de vida mientras se reducen los medios de vida, empeora la situación social de la mayoría.
Lec: El sueño de los esclavos: un mundo en el que puedan comprar a los amos.
Mucho me temo que con los conceptos ideológicos y la praxis política de nuestros días no se consiga sino aumentar más la diferencia y seguridad que separa a amos de esclavos, y agostar los sueños de estos acercándolos cada vez más a los tiempos de la vieja esclavitud, incluso satisfecha con el mundo en technicolor y virtual gracias a las nuevas tecnologías, y sin pensamiento, en que viven. Y dentro de estos sueños, otro del escritor polaco en esta otra farsa cervantina:
¡Dichosos tiempos aquellos en que eran los banqueros y no los desahuciados quienes se arrojaban por los balcones.
Pero claro, estos temas y palabras qué pueden decir a los catecúmenos del circo... Refugiémonos una vez más en Stanislav Lec: También el analfabetismo de los demás hace más difícil escribir.

Sonó la campana. Se dispara la presencia de los candidatos de uno a otro rincón de las Españas. Se multiplican las tertulias de los idénticos personajes que las alimentan y que también ocupan las páginas de los periódicos. Un puñado de los verdaderos poderosos que no necesitan de elecciones para gobernar, observan el espectáculo con ironía y desdén, porque serán ellos,  desde bancos y empresas, ganen quienes ganen, los verdaderos amos del gobierno. Porque ellos, como escribe Lec:

No hace falta que tengan mucho que decir los que puedan dar órdenes con un gesto.

sábado, 23 de abril de 2016

número 110



MANOS SUCIAS Y MEDIOS DE INCOMUNICACIÓN



Es atroz la manera en que la mayor parte de las informaciones y editoriales tratan temas como los de la corrupción, el desarrollo de la política y la economía, la cultura, siempre bajo el predominio de la publicidad y el desprecio al rigor crítico o a la creación y la ética.
El tema de las manos sucias, que ellos llamaban manos limpias, supongo que en el sentido de "limpiar" dineros y conciencias, leyes y actividades judiciales, poniéndolas al servicio de las más recalcitrantes y siempre presentes derechas y fascismos, son un ejemplo del presente de la sociedad española. Tras años de actuación con apenas, por parte de los medios, campañas de crítica y denuncia contra ellos, ahora éstos arremeten contra el monstruo más con campañas sensacionalistas -como ocurre con la corrupción en general- que con análisis sobre su origen, actividad y derrumbe, que de seguro no será definitivo, con ese u otro nombre y personajes de idéntica calaña resurgirá sin duda.

Antes de continuar con el caso que ahora nos ocupa, es preciso decir algo sobre los medios de comunicación, su censura, sus intereses monopolísticos y al servicio de los  grupos internacionales del capitalismo y del imperialismo, que, pese a que su nombre desagrade, siguen cada vez más vigentes en el mundo. Y hemos de hacerlo en descarga de muchos de los periodistas que trabajan en ellos, que son castigados económica y profesionalmente por sus responsables y jerarcas, que sufren la explotación laboral y  pelean por la información contra las condiciones y libros de estilo y de contenidos que en ellos imperan. Y además incrustan en sus páginas de opinión a escritores y políticos -de Vargas Llosa a ministros o exministros del poder político, la banca, la cultura oficial u otros nocivos representantes del neoliberalismo.

Manos sucias no es sino una organización de ultraderecha que ha buscado dos fuentes de apoyo y financiación: las extorsiones a personajes con poder económico y causas judiciales, y las denuncias contra personas, grupos de la todavía denominada izquierda. Una organización creada bajo los últimos rescoldos de la Fuerza Nueva de Blas Piñar, que durante años se ha dedicado a esos dos fines tan afines al neocapitalismo: generar ganancias para sus dirigentes gracias al proceso de corrupción general en que vivimos y al tiempo perseguir a quienes combaten el sistema, sean movimientos surgidos al calor del 15-M o plataformas de lucha obrera, anticapitalista, por los derechos sociales. De ahí que partidos de la vieja o nueva derecha se sintieran a gusto en su compañía, y dentro de ellos incluso intelectuales que también decían combatir el terrorismo para alentar otro tipo de terrorismo mayor y más poderoso que se mueve en las cloacas de los Estados. Ideología y beneficio económico siempre caminan juntos: y el aplauso que suscitaban sus acciones cuando eran dirigidas contra gentes o actividades no extinguidas de las izquierdas, se unía al silencio ante la extorsiones que realizaban a representantes políticos o económicos para que les apoyaran.

Se llamaban sindicato que encajaba en vocablos que muestran la decadencia de los mismos, y en su caso concreto, la  corrupción cuando no complicidad de quienes un día fueron látigo de organizaciones como las que ellos representan.
Y el prolongado silencio de representantes de la llamada democracia, y de los responsables de los órganos de expresión que la sustentan es una muestra de la auténtica "libertad de expresión" que vivimos y el papel y el papel que dichos medios juegan en nuestra decadente civilización.
Ahora todo vale, al revolverse contra las manos que han transformado su nombre, con tal de no denunciar el sistema político, económico, cultural, religioso, bajo el que vivimos, que conforman parte de ese terrorismo mundial culpable de los genocidios que continúan sucediéndose después de los campos de concentración nazis en gran parte del mundo, a los que se une una explotación cada vez más brutal por parte de la mayor parte de los hombres y mujeres célebres que pueblan las televisiones, revistas y periódicos, sobre todo en su papel couché, de todo el mundo.

El hedor del capitalismo, solo podrá combatirse ya en la calle, en el rechazo de las instituciones, en la crítica feroz, y nunca en los que abogan por "lo políticamente correcto".
Un nuevo fascismo recorre el mundo, pero esta vez bien disfrazado para que no sea fácilmente reconocible.

jueves, 17 de marzo de 2016

número 109


EMIGRANTES : LAS VOCES DE LA EXPLOTACIÓN Y LAS GUERRAS IMPERIALISTAS


¿Por qué todas las informaciones televisivas o periodísticas no encabezan sus informaciones con estas palabras?
Como si fueran vulgares y trágicas crónicas de sucesos, se limitan a ofrecer imágenes y palabras de las víctimas,  como si éstas, hubieran nacido ya con esa condición humana, y a la fuerza se convirtieran en despojos peor tratados que los animales.
Y mientras, se recrean otras secuencias que muestran a sonrientes y bien vestidos y alimentados políticos o gobernantes que se reúnen en parlamentos o congresos para hablar de ellas y mercadear limosnas que prolonguen su martirio antes de morir, ellos, y he ahí la paradoja, que son  igualmente culpables del genocidio provocado por los señores de los bancos, las industrias y las guerras, de sus propios gobiernos, y que ahora intentan vender a regímenes despóticos y fascistas por un puñado de dólares los deshechos que sus crímenes bélicos o económicos producen.
En el año 2000 publiqué una novela-estudio titulada Las Voces del Estrecho, sobre la emigración africana a España. Dentro de unos días sale una nueva edición. Me limito a recoger breves párrafos del prólogo que la actualiza:

"... El mar: las vidas como los ríos que a él van a dar, el lugar donde los que allí perecen no yacen estrechos. Ellos nunca leyeron a Jorge Manrique ni a Paul Celan. Tampoco lo hicieron los causantes de sus muertes, esos, sean traficantes o empresarios, a los que nadie llamará asesinos ... Un niño de apenas tres años sobre una playa desierta. Su cadáver arrojado por las aguas en la foto muda como el mundo que contempla su exposición mediática. De pronto, sin rostro, sin palabras, sin historia, es noticia de primera página en la prensa o televisiones de numerosos países. Un segundo de gloria que él no podrá disfrutar, aunque sea protagonista, y que oculta a los miles de niños devorados en los mares por los tiburones, en los desiertos por las hienas, abatidos en las ciudades por las bombas o ráfagas de ametralladoras, estigmatizados por depredadores sexuales, vendidos por traficantes de los territorios "civilizados". Tiburones, hienas humanas, culpables de que exista esa foto ... La emigración económica, política, no surge de la nada. Sus causas son conocidas: explotación, latrocinio de las grandes empresas y regímenes políticos, coloniales o lacayos, sobre territorios cuyas riquezas esquilman, guerras y cruzadas militares ininterrumpidas para apoderarse de sus minerales, explotarlos, de su petróleo y riquezas de toda índole, de su mano de obra sometida a un régimen de esclavitud y exterminio. Ellos, quienes impulsan momentáneas obras de caridad sobre las víctimas sometidas y saqueadas por su imperialismo económico, político y militar, son a su vez quienes mantienen la farsa  ante el estupor causado por imágenes como las del niño de la playa; son los culpables de las torturas y sufrimientos de los miles de niños que no llegan a alcanzar playa alguna, y si lo hacen, pasan a formar parte de los explotados por las voraces condiciones de trabajo y vida que les imponen aquellos que nunca serán culpabilizados por las muertes de quienes no alcanzan la tierra prometida y, por lo tanto, carecen de nombre o fotografía que hable de su trágica historia...
 ¿De dónde huyen los emigrantes' De las prácticas asesinas de quienes dominan el mundo capitalista. Y de quienes en él gobiernan. Y de las religiones criminales impuestas con su irracionalidad y tiránico dogma sobre gran parte de los ciudadanos del planeta."

Papel couché para  los hombres más ricos del mundo. Algunos españoles entre ellos. Rato toca la campana. Suiza es una alfombra verde y limpia como los chorros del oro que guarda en sus bancos los tesoros de centenas de criminales, corruptos saqueadores que explotan al noventa por ciento de la Humanidad. Los nunca desaparecidos nazis y fascistas ya toman al asalto los Parlamentos. Los señores de la guerra se aprovechan del progreso de las armas cada vez más destructoras para continuar imponiendo la ley de los Imperios.
Emigrantes asfixiándose en la jungla de las gigantescas cárceles que les encierran, trabajadores miserabilizados por los señores de las grandes empresas
que les chupan la sangre para que florezcan sus tiendas de lujo, sus industrias farmacéuticas o automovilísticas, del ocio o de la comunicación: pero que nadie hable de viejas palabras: explotación, capitalismo, imperialismo, terrorismo de Estado...
Quienes lo hacemos somos prehistóricos, antiguos, ¿verdad? Qué modernos son los que, como Vargas Llosa, ya ocupan las páginas de revistas tan profundas y literarias como Hola o sus sucedáneas, que la crónica de sucesos llena, como la sensacionalista que algunos denominan rosa, el lugar, con los libros más vendidos, de la "cultura del bienestar y el progreso de la civilización de nuestros días".


La Linterna del S. XXI