lunes, 22 de febrero de 2010

Aznar. Algo más que náusea

María Moliner: náusea: malestar físico acompañado de ganas de vomitar.
repugnancia física o moral que se siente contra algo.

Estéticamente ya el personaje provoca, nada más contemplarle, ganas de vomitar. Escuchándole hablar, habiéndole soportado como jefe de gobierno, el malestar moral provoca algo más que náusea: impotencia, miedo, odio, violencia. Porque el personaje, un Franquito tan pequeño y rechazable como él, pero afortunadamente sin sus poderes y encajado en otrras circunstancias, no se encuentra solo. Y ahí llega nuestra perplejidad, angustia, desolada tristeza. Detrás de Aznar se encuentran profesores, periodistas, universidades, medios de comunicación. Y algo más terrible, eso que se llama pueblo, una parte considerable de ese pueblo que se cobija en un territorio denominado España. Son los que le apoyan activamente. Pero existen otros. Quienes no le combaten con la violencia debida. Quienes creen que la democracia se sustenta en negar la memoria histórica y política, respetar a golpistas, a traficantes y explotadores corruptos que se amparan en bancos, empresas, alcaldías, escaños parlamentarios. Quienes instalados en puestos responsables de partidos o sindicatos que se denominan de izquierda se ocupan más en desmovilizar a quienes luchan, son críticos, no aceptan el neofascismo que en alentar luchas revolucionarias sociales y políticas que impidan que el neofranquismo, amparado en los 1001 Aznares que nos rodean, campe por sus fueros. No es un gesto repulsivo de quién al fin solo parece ser un personaje bufo chaplinesco capaz en sus desplantes de alentar guerras y aplaudir masacres de pueblos y convertirse en el mayor bufón que nunca en su historia encontró a su servicio el imperio de los yanquis en sus patios traseros necesitados de lacayos y palafreneros que los cuiden, el que más nos irrita. Porque un fía, el gran Houdini, el hombre del dedo airado y la sonrisa torcida se quitará la chistera en medio del escenario y con su torva y repulsiva figura se dirigirás a los espectadores diciendo: "esto es España, señores". Y los espectadores, conejillos bien domesticados y con la misma capacidad pensante de estos animalillos huidizos, aplaudirán entusiasmados.
Aznar. Es algo más que una profunda náusea lo que provoca.

lunes, 15 de febrero de 2010

¿Contra Garzon o herederos de los criminales fascistas?

Las dos Españas de Antonio Machado nunca han desaparecido de España. Lo malo es que la España cainita, inquisitorial y asesina, continúa devorando a la otra España, la de las víctimas. Los jueces que articulan esa España genocida no desaparecieron del todo, trodavía conforman una parte importante de la magistratura. Ahora asistimos estupefactos e impotentes a un proceso al juez Baltasar Garzón. Y nos preguntamos: ¿realmente van contra el juez tan controvertido a lo largo de su carrera y edel que siempre defenderemos sus actuaciones contra los genocidas de la historia, o van contra lois asesinados que, y hablamos no ya de la guerra, sino de los procesos y fusilamientos sucedidos a partir de 1939, en los que ellos, como la Iglesia con sus bendiciones, participaron, sumándose obedientes a las órdenes que dictaba el franquismo, instalados en una justicia fascista que santificó el orden político del terror y la dictadura? No es extraño que los corruptos y políticos de la talla de Aznar, Camps o Jiménez Losantos, levanten cada vez más la voz y brinden enfervorizados porque esa España de la que ellos descienden ocupa cada vez más poder y ahora sin necesidad de coger las armas u organizar golpes de Estado. La España judicial, eclesial y comunicativa. Y en la época del culto al dinero como suprema virtud moral y de legalidad, resulta fácil comprar conciencias, imponer silencios y embrutecer pueblos. Las clases medias, gran parte dee los trabajadores, espectadores de las televisiones basuras, oyentes de las radios venenosas, lectores de periodistas panfletarios conforman la masa manipulada de esta historia. Y hablan para ellos, que han perdido la razón y la capacidad de pensar por sí mismos. Que ignorar sus cadenas y que desconocen el sentido de la palabra libertad. No son los atropellos y crímenes de la guerra lo que se pretende silenciar silenciando a Garzón sino los de la larga postguerra en la que solo existió la ley del fascismo. Porque aunque muchos de ellos vistan togas, ocupen púlpitos, empuñen -en el sentido literal de las palabras- ordenadores o micrófonos o se sienten en platós de televisión, no dejan de ser eso: fascistas. Viven en su reino. El reino que contribueron a instaurar en 1936 y perpetuar en 1939, y al que impusieron una mordaza en la llamada transición, a la que algunos quitamos dos letras para dejar en tra(ns)ición. Y así vivimos. No necesitan volver, aunque mucho nos tememos que volverán con todo el poder. Están ahí. Nunca dejaron de estar. Eso es lo que Garzón está a punto de comprobar a partir de ahora.

miércoles, 10 de febrero de 2010

El partido popular Y El Ministerio de Cultura

Lleva razón, su razón, el p.p pidiendo la supresión del Ministerio de Cultura. El pp es congruente consigo mismo. En economía, en defensa de los llamados valores patrios, de la iglesia, y en su odio a la cultura. El pp es el buen y legítimo heredero de Franco y Millán Astray. La inteligencia siempre es culpable. Y los intelectuales mejor fusilarlos, encarcelarlos o desterrarlos, como mal menor si es necesario reducirles al silencio. Sabe que un país más culto es siempre un país más libre. Y el pp odia la libertad. No quiere ciudadanos instruidos, que alberguen dudas y planteamientos críticos, que sean independientes. Prefieren la zafiedad, el mal gusto, el aborregamiento, su pensamiento único. Televisiones como la de Madrid o las del encanallamiento privado en las que lo grosero, lo escatológico "forman" un ciudadano, hombre o mujer, perversamente estúpico. Así puede manejar la economía a su gusto, el de los corruptos empresarios o los voraces banqueros. y La Iglesia reinando sobre la sociedad e imponiendo sus cadenas a cuanto abarca su dominio: educación, gustos sociales, hábitos personales, libertades de toda índole, educación y naturalmente ... la cultura. El pp es inculto por origen, fines y métodos, ¿cómo no va a pedir la supresión de un ministerio como el de la cultura? Otra historia es la de los partidos nacionalistas: éstos, encerrados en su monotemático discurso, sólo piensan en la exclusión del contrario, en ejercer el monopolio de su poder sobre el territorio en que aspiran a reinar. No es la multiculturalidad -palabreja-, no es el conocimiento, tolerancia y desarrollo de todas las culturas lo que les preocupa. Al fin ya tenemos la de USA. A ese poder si se plegan. A sus telefilms, su idioma, su cultura, sus canciones y los Gasol de turno hasta en la sopa. A sus juegos, más publicitarios que otra cosa, por extraños que sean a nuestras costumbres. Buenos colonos del imperio, ¿qué les importa lo que pasa en el resto del mundo? No, no quieren conocer ni desarrollar libertades.
Para el pp la cultura ha de desaparecer para que el ser humano sea cada vez más esclavo del poder, y si el poder es único mejor. Así nadie protestará. ¡Que muera la inteligencia, que viva la corrupción y la estulticia! Alabado sea el pp, reza la Iglesia.

martes, 2 de febrero de 2010

No se entierre más hondo a Miguel Hernández

Aprovechando que se cumplen en 2010 cién años del nacimiento de Miguel Hernández la cultura del espectáculo pretende una vez más aprovecharse de quién, ya muerto, no tiene voz para defenderse. El hombre torturado y asesinado lentamente, prisión tras prisión, por el franquismo, quiere ser convertido ahora por sus herederos en mercancía. Tras arrebatarle todo, a él y los suyos, tras sufrir todas las penalidades propias de su humilde cxondición de clase, él, su mujer, su hijo, ahora los cuervos de la política y la cultura quieren convertirlo en una franquicia más. Hablar de él para negarle, para no ahondar en su compromiso, para no denunciar a sus asesinos. Festejos para un aniversario. Miseria de sociedades corruptas y criminales. Ya en Orihuela algunos semianalfabetos que se dicen poetás se aprovechan de esta circunstancia con el apoyo o pasividad de las autoridades políticas. Miguel no es patrimonio de Orihuela. Es patrimonio de los amantes de la poesía, sobre todo la que creó después de salir de la sociedad ultramontana, inquisitoria, dormida bajo el peso del caciquismo y la Iglesia Católica. No permitamos más simulaciones y mentiras. Miguel hernández fue el hombre escritor más comprometidco con la causa de la República y de los pobres -el venía de la cultura de la pobreza, no era un burgués que jugaba a ser de izquierdas, que conoció la España que corre la tragedia de 1936 a 1939. Y fue una de sus grandes víctimas. Porque los tiempos no cambian aunque vistan otros ropajes. Y los arribistas, criminales, explotadores, censores, siguen siendo los descendientes de aquellos asesinos que anegaron España en sangre e instauraron después, con su dictadura fascista un tiempo de silencio., miseria y opresión. Miguel, "el hombre que nunca tuvo zapatos", "que pasó su juventud entre penas y cabras", al que le vistió la pobreza y cantó al sudor de los trabajadores, de las sufridas mujeres de la España rural, explotadas en todos los sentido, el poeta del amor y de la esperanza en un mundo mejor no puede ser apropiado por los canallas. Defendamos, frente a las telarañas seculares la memoria humana y poética de Miguel Hernández. Por eso he escrito conm rabia mi libro Miguel Hernández, memoria humana. Porque todos tenemos que cantarle y defenderle de quienes quieren tergiversar su vida y su obra.

La Linterna del S. XXI