jueves, 30 de julio de 2015

Número 91

Verano 2015. La actualidad con textos filosóficos de fondo.
SUMARIO.
Aplausos: la verborrea política.
Paro, Trabajo, Normas cristiano-oligárquicas.
Pablo Iglesias, Gente e Izquierdas.


APLAUSOS. LA VERBORREA POLÍTICA.


Los senderos de la política cada vez son más uniformes. Con desagrado contemplamos la escena día a día. Una sala llena de masa. Micrófonos en el estrado. Música envolvente para acompañar el ritual de quienes escenifican la representación. Salen los figurantes aplaudiendo a los congregados, que aplauden igualmente. No se han pronunciado todavía palabras, pero el guión está trazado de antemano. Se aplauden unos a otros conscientes de que lo que se va a expresar ya ha sido aceptado por los conversos, y éstos aplauden antes de que ellos hablen porque todos conforman el mismo bloque del no pensamiento, de la no diferencia, de las no dudas. Imaginemos que ellos, Cospedal, Sánchez, Pablo Iglesias, no aplaudieran, no hablaran, que las palmas dejaran de sonar, que el silencio se extendiera durante minutos por todo el recinto. Imaginemos, de otra manera, que al dirigirse a la tribuna -no como es ritual en los conciertos- la masa público permaneciera en silencio. Que cuando acabaran de interpretar la obra política por todos esperada, el silencio continuase. Y que a continuación, desde todos los ángulos de la sala, comenzaran a formularse preguntas, controversias a lo escuchado o palabras de otra índole, pensamientos propios de los asistentes.
No, no imaginemos nada, la verborrea política es la verborrea del espectáculo esperado. Luego vienen las palabras ya sabidas, monocordes, eslóganes adscritos a los formulismos de lo que se llama partidos, que no son, efectivamente, ni de derechas ni de izquierdas, sino el componente necesario para justificar la democracia que tampoco es democracia.
Y entonces, nos habla MARCO AURELIO:

El que no sabe qué es el mundo no sabe donde está. El que no sabe para qué ha nacido, no sabe quién es. El que descuida una sola de estas preguntas, no podría decir que es el mundo ni para qué ha nacido él. ¿Qué te parece el que persigue el ruido de los que aplauden, los cuales no saben dónde están ni quienes son?

Paro. Trabajo. Normas cristiano-oligárquicas.

Se esfuerzan, los de arriba, en dos discursos: uno: todo va mejor, hay más gente que trabaja, llegan más turistas, aumentan los beneficios de la banca y las empresas. El otro discurso: pero es necesario seguir en esta línea, se imponen más sacrificios, que se trabaje más horas, que se congelen los sueldos, incluso se cobre menos salarios, que se pueda despedir con más libertad, antes era la caridad, ahora son los empleos temporales, limitar el tiempo del ocio, recortar los beneficios sociales.
Los de abajo tienen que comprenderlo: sólo mientras los de arriba son más poderosos y fluye en sus empresas y el banco el dinero, se podrá construir esta sociedad del sacrificio necesario para no ir a la ruina. ¿La ruina de quienes? Lo importante es que escuchen los índices bursátiles, el estado de la prima de riesgo, que puedan irse pagando y al tiempo aumentando las deudas a los modernos usureros, los señores que se pasean dando órdenes y amenazando por las grandes instituciones europeas que controlan los Estados para que los de arriba no quiebren y los de abajo acepten, si quieren sobrevivir, los sacrificios que se les exigen. Ya no mueren en las guerras, en los campos de concentración, incluso pueden ver los mismos telefilms, series, y ocupar sus ratos de ocio con los instrumentos que les facilitan y encadenan a la comunicación incomunicadora.
Infierno y Paraíso no es el título de ninguna película. Es la morada para los seres humanos. Infierno de las macrociudades donde penan las víctimas de quienes gozan de los paraísos fiscales o humanos en las rutas del placer solo para ellos abiertas..
Palabras de HERBERT MARCUSE hace más de 50 años, nos dicen: (¿y qué escribiría hoy en  2015?

A cambio de las comodidades que enriquecen su vida, los individuos venden no sólo su trabajo, sino también su tiempo libre. La vida mejor es compensada por el control total sobre la vida (...)El individuo paga sacrificando su tiempo, su conciencia, sus sueños; la civilización paga sacrificando sus propias promesas de libertad, justicia y paz para todos(...) De la estructura negativa de la autoconciencia se obtiene la relación entre el amo y el esclavo, la dominación y la servidumbre. Esta relación es la consecuencia de la naturaleza específica de la autoconciencia y la consecuencia de la actitud hacia el otro:
- percepción estética acompañada del placer-
- imaginación, percepción estética, sensualidad.
- un verdadero orden que no sea represivo.
-una nueva forma de civilización.-la formación estética aboliría la compulsión y colocaría al hombre, tanto moral como físicamente, en la libertad.


En la sociedad de hoy no se convierte solo el ser humano en esclavo. No se pierde solo el tiempo, es decir, la libertad en el encadenamiento al trabajo que ocupa cada vez más horas de su vida. Las cadenas también matan la imaginación, el pensamiento, la belleza, la sensualidad. Pero queda la religión. Sufrir en la Tierra, que los paraísos terrenales son para los esclavistas, a los demás se les prometen los cielos, y como dice Celan "no se yace allí estrecho".


PABLO IGLESIAS. GENTE. IZQUIERDAS.


Se pregunta Alfonso Sastre: ¿Puede existir un socialismo de las multitudes? El 15-M se abrió a los caminos de la política. La sombra del poder es tan alargada como tortuosa y terrible. Y surgen las preguntas en el verano de 2015.
Un peligro, en el lenguaje, seguir la ruta que marca en estos últimos cuatro años, el PP. Sus dirigentes, Cospedal es su ejemplo más visual, un día si y otro también manifestaba en sus torpes palabras, micrófono a micrófono: "nosotros, el pueblo", "nosotros, el partido de los trabajadores"...
En el discurso de Pablo Iglesias y de muchos de los dirigentes de Podemos, al tiempo que renuncian a hablar de izquierdas y derechas, aparece siempre el soniquete de que ellos representan a la gente, son la gente, la gente es la que les impulsa a la toma del poder, delega en ellos sus necesidades, porque el día de las votaciones ninguna papeleta aparecerá con el nombre de la gente sino con los que la representan, ellos.
Escribe Adorno:


Decir nosotros queriendo decir yo, es una de las humillaciones más escogidas.
Y vine a cuento otra cita de Hannah Arendt que tan bien supo transformar la culpabilidad de los alemanes en "la banalidad del mal", cuando escribía:


La transformación de las clases en masas y la concomitante eliminación de cualquier solidaridad de grupo eran la condición sine qua non de toda dominación total.


Bobbio afirma:


El deber de los hombres de cultura es sembrar dudas  en vez de recoger certezas... y el intelectual desarrolla su función crítica y no propagandística cuando sabe hablar contra su partido. El intelectual comprometido debe poner en dificultades ante todo a aquellos con los que se siente comprometido... más allá del deber de entrar en la lucha, el hombre de cultura tiene derecho a no aceptar los términos de la lucha tal como están planteados, a discutirlos, a someterlos a la crítica de la razón... por encima del deber de la  colaboración está el derecho de la investigación. Solo el buen pesimista está en condiciones de actuar con la mente despejada, con la voluntad decidida, con sentimiento de humildad y plena entrega a su deber.


Claro que Norberto Bobbio no buscaba al escribir un escaño ni participar en la falsa democracia perpetuada a través de la injusticia y los partidos al servicio del orden capitalista. Desalojar al fascismo imperante hoy en día en España, exige un lenguaje más simplista y esquemático, pero no debe olvidar que más allá del fin coyuntural ha de establecerse el de un cambio en el ser de las gentes si de verdad se aspira a transformar un día la sociedad.
De ahí, reconocemos, la dificultad de emplear el término de izquierdas cuando en su nombre se han desarrollado actuaciones éticas y morales de plena derecha.
En el lenguaje empezó la creación, el diálogo y se concluyó como vehículo al servicio de la explotación y el crimen. Por eso debe huirse del uso excesivo de frases hechas, de determinados clichés, de metáforas vulgares y de usar y tirar. Búsquense, en lo posible, palabras nuevas y sobre todo no se siga el ejemplo de quienes fueran fascistas o comunistas utilizaron el lenguaje para sojuzgar a los pueblos, es decir, a las gentes..
Frente a los dogmas, y hay momentos en que importa más el silencio que las palabras rituales, las dudas frente a las rotundas afirmaciones -de las que tan ahítos se encuentran quienes piensan y no quieren ser dominados por el uniforme grito ritual-, surge otra reflexión de Adorno:


Pensar ya no es otra cosa que estar a cada instante pendiente de si se puede pensar.


La derecha continúa existiendo, cada vez con más poder e influencia, pues a la económica se une la que expande la alienación a esa gente que se deja embaucar por los nocivos programas de televisión, por la cultura embrutecedora, y, no se olvide, llena los domingos, millares y millares, los campos de fútbol identificándose con sus "héroes", dirigentes, entregándose a "su equipo", perdonando cualquier delito económico, social, moral de sus protagonistas, porque se consideran también "el equipo", los vencedores, los que festejan el triunfo "nacionalista". E igualmente la de los millares de jóvenes que viven pendientes de sus otros ídolos, los que las multinacionales que controlan los espectáculos llamados musicales les ofrecen en los grandes escenarios donde olvidan sus problemas y se dejan arrastrar por la histeria colectiva.
Seguro que los "intelectuales" de Podemos -de la Universidad surgieron, de los estudios y no de las faenas agrícolas o trabajadoras, y es lógico así sea- se encuentran llenos de intenciones de lo que fue el pensamiento de izquierda antes de que se corrompiera, y quieren cambiar el maldito, explotador mundo del fascismo -no sólo económico, moral y espiritual que vivimos-. Pero que no olviden lo que decía el tan bueno como inteligente Antonio Machado. No me hables de pueblo, masa, gente, háblame de cada uno de los que la componen, de Luis, María, Antonio, Julia... de personas concretas y recuerda que por mucho valor que tenga un hombre, no tendrá más valor que el de ser hombre.
Las derechas son los dueños de la violencia. Que nos queden las palabras, puras, incontaminadas, para luchar contra ellas, que ya consiguieron pervertir a la izquierda, asimilándola, pero pensemos que el lenguaje y la utopía del mañana no están escritos todavía.



miércoles, 22 de julio de 2015

Número 90

Verano 2015. La actualidad con textos filosóficos de fondo
                         

SUMARIO.

Por un lenguaje radical, necesario si no queremos aceptar la moral del esclavo.
                                                                                           Karl Kraus
El fascismo no murió con Franco y Hitler.  Karl Kraus

El odio como virtud revolucionaria. La violencia para luchar por una sociedad más justa.
                                       T.W. Adorno



POR UN LENGUAJE RADICAL, NECESARIO, SI NO QUEREMOS ACEPTAR LA MORAL DEL ESCLAVO.

Hablar responsablemente exige no aceptar el uso que se da a las palabras desde el poder, sino el que realmente tienen, precisamente para desmontar ese poder que es dominación y búsqueda de la alienación de las personas a las que se le inocula.
Lenguaje: Tal como lo usan los políticos o los medios de comunicación -en su inmensa mayoría-: para impedir el diálogo, la reflexión, la belleza creativa , y, como resultado final, la libertad y la vida propia.
Lenguaje de la corrupción de los conceptos: Libertad, democracia, justicia.
Lenguaje oficial de los analfabetos políticos y administrativos, perversos embaucadores con sus mentiras, tópicos, día a día repetidos. Fraseología hiriente por su mal gusto, pobreza léxica y nacionalismo y provincialismo propagandístico. Cháchara atosigante, trivial, publicitaria, inmoral, destructora de la sensibilidad, los sentidos y el placer.  Informaciones que no se presten a la crítica, aptas para el chisme y el cotilleo, vaciamiento de problemas auténticamente reales. Frases esquemáticas e insustanciales. Carencia de imaginación para que se pueda ahondar en lo que se comenta.
Vayamos a partir de ahora a los textos por otros autores publicados, para que fiscales y jueces persigan - si quieren aplicar la ley mordaza- a los dueños de las palabras "radicales", que clarifican el ser y el existir de todos nosotros y
nuestras circunstancias.
El lenguaje y los medios de comunicación hacen bien su labor, la antigua diosa razón ya no es prostituida, prácticamente ha desaparecido. La lengua española ha pasado de ser un espejo maravilloso que reflejaba la crítica, utilizaba la sátira, describía la intensidad de las pasiones y mezquindades del ser humano, alentaba la imaginación y la belleza, a arrastrarse en las ciénagas de la vulgaridad, la miseria y el servilismo a los mercaderes, religiosos, jurídicos y políticos, que la usan como barragana. A veces algunos agitadores torticeros se hacen dueños de la palabra. Revulsivo para atraer a quienes se sienten felices como "masas", "gentes" aptas para identificarse con sus líderes: vírgenes, futbolistas, artistas, políticos embaucadores y arribistas.
Telenovelas, fuegos artificiales, mesianismos, grandezas patrias.


EL FASCISMO NO MURIÓ CON FRANCO Y HITLER.




Karl Kraus: Toda escritura y toda habla de hoy en día... han hecho de la lengua el deshecho de una época que saca del periódico su acontecer y su vivir, su ser y su valer... Durante décadas de ejercicio ha llevado a la humanidad al grado justo de escasez de fantasía que la hace posible una guerra de exterminio contra sí misma... La distorsión de la realidad en la información es la información más fidedigna de la realidad.


Democracia. Así regurgita su sátira Karl Kraus sobre ella, poniendo el ejemplo de la diferencia que existe entre un orinal y una urna:


hay quienes usan las urnas "para mearse" en ellas con su concepto de la democracia y la política, y otros usan los orinales como urnas para descargar en ellos su moral de la política.


Para Karl Kraus el nazismo alemán -y podemos extender similitudes a España 2015- no era sino la culminación inexorable de la civilización de la publicidad, la prensa, la bolsa y el inconsciente. La civilización de la cualidad reducida a cantidad de algo (por ejemplo: primas de riesgo), la que confunde los fetiches del valor (otro ejemplo: lista de los libros más vendidos o programas de TV más vistos) con el valor de hacer.


Mas que para que esto no se quede en una divagación que se aleja de la reflexión propuesta sobre los nuevos fascismos que recorren Europa, heredados de las prácticas y las conciencias de quienes los crearon en el pasado siglo, vamos a reflexionar sobre ello con palabras de Adorno, una vez más (y cuando habla der doce años de nazismo 1933-1945, en España podríamos irnos a 36, (1939-1975)
Escribe Adorno:


La indoctrinación durante los  doce años de información, propaganda y educación totalitarias fue demasiado profunda como para que se la hubi4ese podido eliminar mediante una derrota que, así y todo, no sólo no desilusionó, en tanto que pérdida de la posición dominante que el Reich tenía en Europa, sino que, inversamente, produjo también leyendas sobre la gloria pasada (...) Lo que pervive son tesis fascistas a las que se ha privado de sus momentos históricos y que los sujetos del experimento perciben como chocantes en exceso (...) Ha de repararse en que el fascismo no se les impuso a seres humanos desde fuera solo a través de maquinaria propagandística, sino que en la psicología del individuo estaba preconfigurada de la receptividad a los intereses totalitarios gracias a las tendencias generales del desarrollo social, tecnológico y económico, receptividad que aún hoy sigue existiendo. La mayoría de las veces no puede distinguirse en qué medida en nuestros sujetos de estudio nacionalsocialista se trata de la herencia de la ideología fascista o de la expresión de esa disposición antropológica permanente.


EL ODIO COMO VIRTUD REVOLUCIONARIA. LA VIOLENCIA PARA LUCHAR POR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA.


La Iglesia predica amor y resignación. Sufrir en esta vida para ganar la otra. Y aceptar la violencia del que aplica la ley sobre los que son castigados siempre, los de abajo, hombres o mujeres.
El mayor revolucionario de la palabra de todos los tiempos, Shakespeare, en cuatro líneas de su obra El Rey Lear, explicita en cuatro líneas mejor que cien libros de filosofía, esta situación:


"¡Bellaco, esbirro, detén tu mano sangrienta! ¿por qué azotas a esta puta? Flagélate tú, ya que ardes en deseo de cometer con ella el delito por el que la castigas".


El odio significa rebelarse contra la esclavitud, la tiranía, las leyes injustas, y si estudiamos la historia de la Humanidad comprenderemos que con buenas palabras jamás se hicieron revoluciones ni se impidió que nobles, aristócratas o banqueros impusieran sus leyes feudales o capitalistas contra los oprimidos. Basta con analizar lo que eran las huelgas a comienzos del siglo XX, y lo que son hoy "sus pactados simulacros" en los que se inventan -otro engaño- la frase servicios mínimos para dejarlas reducidas casi a una testimonial expresión. Y comparar alineando en la misma página en dos columnas lo que era el lenguaje de los revolucionarios pasados y las frases y proclamas que hoy, a manera de chanza política, se utilizan en el Congreso. Mas para no ser nosotros quienes hablemos del tema, vayamos a las palabras del alemán Adorno que tantas violencias ha analizado desde que nació hasta su muerte, en el nazismo y en el post fascismo o fascismo de nuevo cuño, como pronto lo haremos con uno de sus seguidores y contemporáneos, Marcuse.
Son palabras de ADORNO:


La violencia, el poder, es siempre violencia.
El odio contra la explotación y la opresión es él mismo un elemento humano y humanista. En el caso del movimiento revolucionario sin el odio no es posible ninguna liberación. Indignante la prédica cristiana "amad a vuestros enemigos". (...) Que el odio no se transforme en brutalidad, crueldad y torturas propias del sistema de represión... La democracia no existe en ninguna de las sociedades existentes, aunque se llame democrática. existe una democracia ilusoria empapada de desigualdad. La verdadera democracia está por descubrir. A medida que las democracias existentes se van convirtiendo en democracias manipuladas, en democracias controladas que recortan los derechos, las libertades y las posibilidades democráticas no violando la ley, sino con toda legalidad, las formas de trabajo... tienen que simultanearse con una oposición extraparlamentaria. Las formas que tiene esa oposición extraparlamentaria constituyen un problema que solo se puede resolver y decidir en la situación dada.


concluyamos, para los pacifistas, bienpensantes, políticamente correctos, cristianos y miembros de sociedades que creen que el mundo se arregla con obras caritativas, y que a la violencia estatal, económica y política, se puede oponer la resignación y las buenas palabras, con otra cita esta vez de
KARL KRAUS:


El humanitarismo es la lavandera de la sociedad: retuerce en lágrimas sus trapos sucios.


                                                

martes, 14 de julio de 2015

número 89

Verano 2015. La actualidad con textos filosóficos de fondo.


T. W. ADORNO.
LEY MORDAZA


Impotentes. Sometidos. Vigilados. Ante los tribunales. Bajo leyes que impulsan la dictadura de la democracia. ¿Resignados? ¿Cómo cuándo declaran una carnecería que llaman guerra, se crean campos de concentración, se da un golpe de Estado y día a día se tortura y asesina a disidentes? No podemos decir "no nos callarán", que nunca dejó de existir la censura, pero sí debemos decir: "luchemos para que no nos callen".

1944. Escribe Adorno:
Toda responsabilidad concreta desaparece en la representación abstracta de la injusticia universal".

En 2015 vuelve a resonar el ¡Ay de los vencidos!. Una vez más, -no importa el silencio de las armas- contra los que fueron responsables o militantes de ETA. Los herederos del genocidio fascista, quienes llevan décadas respetando o aclamando, en público o en silencio, con estatuas o gestos, nombres de calles o textos hablados o escritos, a los criminales nunca reconocidos, juzgados ni castigados, quieren, desde el poder que continúan ostentando, promulgar otra ley para castigar más a quienes ya penaron en cárceles sus culpas y con sus propias leyes cumplieron sus condenas. Tal vez algunos piensen que pueden así regresar a la espiral de la violencia y el crimen donde les gusta chapotear y dar extensión a sus leyes represivas. Lo llaman, ahora, para el presente, no para el pasado, crímenes de lesa humanidad, y reclusión por otra parte de condena que pueda convertirse en la inexistente cadena perpetua.


Y para apoyar contra quienes se manifiestan, escriben, o hablan desde la disidencia, la ley mordaza.

ADORNO.
ALEMANIA, LA BANCA, Y EL PODER DEL IV REICH.


Adorno. 1954
(En un texto en que se hace referencia a la Carta Colburn sobre una encuesta en torno a los campos de concentración y el terror y exterminio de los judíos y la guerra de agresión)
En el invierno de 1950-1951 los alemanes reflexionaban sobre su saber o no saber. La invocación del no saber va más allá de la esfera del terror. Del entonces Banco del Reich sacaban en cajas los empastes de oro de los asesinados, no sólo unas pocas, sino montones de cajas de los sótanos de este Banco del Reich.

El Banco, pese a la derrota, y con las inyecciones proporcionadas por los aliados cuando ya el enemigo era el comunismo y Alemania otro peón más contra él, creció. Ya no hacían falta los dientes de los asesinados, comerciar sus ropas, zapatos, bolsos requisados antes de desnudarlos en la antesala de los hornos crematorios. Ni en el futuro se necesitarían divisiones acorazadas para imponer su dominio (terror) a Europa, sobre todo al llamado "sur". Hoy los billetes de sus bancos se limitan a imponer condiciones de vida cada vez más opresoras a los trabajadores y ciudadanos europeos. Con el peso que pierden por un consumo cada vez más restrictivo, las muertes que provocan su desatención médica, las ganancias que obtienen por la usura de sus préstamos a los cada vez más endeudados países, los bancos alemanes siguen engordando. Su no saber de la explotación que imponen a numerosos pueblos -como antaño de lo que ocurría en los campos de exterminio- contribuye a que al tiempo puedan viajar y gozar del sol y los bienes de sus territorios serviles, gracias al temor y la obediencia ciega de los gobernantes que acatan su  leyes.

ADORNO
El tirano puede así distanciarse de sus atrocidades, no cometidas por él mismo, que no precisa siquiera controlar, sino que encarga a sus esbirros, mientras que éstos se sienten sólo como órgano de ejecución de la orden y temen por su propia vida si no le obedecen: de manera que todos los implicados salen del asunto con buena conciencia".

Hoy Merkel sonríe con su gesto de persona que parece una abuela cariñosa. Y Rajoy se inclina fervorosamente a su lado.
Aquella no es Hitler: se trata sólo de economía. Y en su lenguaje de bolsas, divisas, ganancias, primas de riesgo, no entran las víctimas al fin colaterales del sistema neocapitalista. Y Rajoy, uno de sus fieles siervos -al igual que Franco era buen vasallo de Hitler- no necesita torcer más aún su desabrido gesto: no teme por su vida, si acaso por el poder absoluto que cree mantener en su país. Todo está en orden. Al servicio de Dios, la Patria y el Rey.
Pero regresemos al lenguaje del filósofo que nos acompaña esta vez, en palabras escritas en 1947, ¡sí, 1947! que lógicamente no se emplean en las tertulias de los bien pagados:

ADORNO
Antes solo los pobres y los salvajes se hallaban expuestos a los elementos capitalistas desatados. Pero el orden totalitario pone el pensamiento calculador en posesión de todos sus derechos y se atiene a la ciencia en cuanto tal. Su canon es su propia sangrienta capacidad productiva... La conjura de los poderosos contra los pueblos mediante su firme organización está tan cerca del espíritu ilustrado, desde Maquiavelo y Hobbes, como la república burguesa. El espíritu ilustrado es enemigo de la autoridad sólo cuando esta carece de fuerza para obligar a la obediencia; es enemigo del poder que no es tal...En la sociedad tal como es, y a pesar de las pobres tentativas moralistas de propagar la humanidad como medio más racional, la autoconservación queda despojada de la utopía, la cual es denunciada como mito. Astuta autoconservación es, en los de arriba, la lucha por el poder fascista, y en los individuos la adaptación a la injusticia a cualquier precio.

- Continuará. Y en el pensamiento de ayer, -Adorno y el nazismo- y hoy, el pueblo griego y el capitalismo fascista.

martes, 7 de julio de 2015

Número 88

GRECIA. TERRORISMO, REPUGNANCIA Y ESCLAVITUD


Por fin un alto responsable político ha reivindicado la exactitud de un lenguaje no corrompido ni embaucador, ni tampoco "políticamente correcto". Ha sido el hasta ayer Ministro de Finanzas griego, Varoufakis, cuando definió a lo que llaman Europa -luego nos referiremos a qué es esta Europa de los negreros del siglo XXI, los corruptos personajes que van desde Merkel a Lagarde,- como terroristas que intentaban destruir Grecia. Porque llevamos décadas soportando el empleo de esta palabra, terrorismo, aplicada a atentados individuales o colectivos de comandos nacionalistas o ejércitos o grupos religiosos -empleamos estos términos porque ellos se los atribuyen para ocultar los verdaderos intereses que les motivan y la repugnancia que tantas veces provocan, y sobre ellos se desarrollan contínuas e interminables campañas que sirven al tiempo para justificar la aplicación de otras medidas represivas y punitivas que atentan contra todos los ciudadanos a la hora de reivindicar sus derechos y protestar contra las leyes que los poderes políticos manejan para cercenarlos. Y hora es de que se llame terroristas a quienes no atentan sorpresivamente contra personas o grupos indefensos de hombres, mujeres y niños, sino sobre pueblos enteros a los que intentan sumir en la desigualdad, la miseria, la explotación inicua. Les sirven sus leyes y las condiciones que imponen a los pueblos para desarrollar, mediante el saqueo, a través del trabajo explotador y las injusticias sociales, sus infinitas riquezas, sus incontables beneficios que guardan en las fortalezas de lo que denominan paraísos fiscales que también debieran denominarse paraísos terroristas aunque respondan a lugares tan exquisitos como Suiza. Y  este lenguaje que se oculta,  debiera aplicarse en todo momento, como hizo Varoufakis, para que los ciudadanos pasaran de la sumisión, el miedo, y la aceptación del "orden establecido", a la rebelión, al ataque contra quienes les quieren sumir en las tinieblas de la nueva esclavitud.
Repugnantes han sido las palabras que antes del referéndum griego han empleado gobernantes y dirigentes de lo que llaman fondos monetarios, Bancos centrales, Comisiones Europeas o jefes de Gobierno a lo Rajoy- para inmiscuirse en la voluntad de los votantes griegos a la hora de votar lo que era una pregunta muy simple y nadie ha querido ver: libertad o esclavitud, aunque el futuro, como siempre decimos siguiendo a Machado, todavía no está escrito, y ya sabemos como terminó él y quienes lucharon contra el viejo fascismo, que el nuevo no usa fusiles y cañones, sino índices bursátiles y primas de riesgo. Aunque también son repugnantes las medias palabras de esos señores Sánchez u Hollande, culpables desde hace década de ir limando los derechos que se adquirieron tras siglos de luchas y represiones, que encima tienen la desvergüenza de continuar usando el nombre de socialistas para descrédito de quienes lo fueron en los inicios del siglo XX.

La inexistencia de un lenguaje claro es el catecismo diario con el que se intenta alienar y someter, como la vieja Iglesia Católica, a los ciudadanos. Increíble que los medios de comunicación apoyen la desvergüenza de medidas electorales como las que proclama Rajoy cuando llenan páginas de periódicos y tertulias de radio o televisión para hablar de una rebaja del IRPF mensual que viene a suponer 10 euros al mes a cada contribuyente de clase trabajadora, no hablamos de los parados, mientras podría rastrearse los miles de euros diarios que ganan los señores que en los bancos, las oligarquías o los fraudes políticos les conminan a los sacrificios, es decir, a aceptar la esclavitud, ahora sin cadenas,
Terrorismo. Y Europa. ¿Pero que es Europa sino una mafia de banqueros, grandes empresarios que utilizan a los gobiernos y a los políticos a su servicio como lacayos para imponer sus prácticas terroristas? Y quienes dirigen esa Europa -véanse sus vidas, las denuncias que en distintas ocasiones sufrieron, pronto archivadas, sus ganancias anuales por dedicarse, en su ejercicio terrorista del lenguaje, a expoliar a los pueblos, legislar las condiciones de hambre y miseria que a través del trabajo cada vez más esclavizante les imponen- no son sino los negreros del siglo XXI.
Lo primero que habría que recuperar es el lenguaje. Y a partir de ahí impulsar en las nuevas luchas necesarias para no sumirse en el pozo en que se intenta convertir a los pueblos al servicio de esos malditos esclavizadores vestidos con corbata y que ya no necesitan llamar "chulo" a Varoufakis, ni tener que torcer el gesto ante su sola presencia. Ellos quieres esclavos, pero sumisos, educados y que acepten las buenas maneras del neofascismo.

La Linterna del S. XXI