martes, 8 de octubre de 2013

Número 59

El Estado de la Nación (5)

Cospedal sustituye salarios por misas. El País habla de Blesa.  La justicia y la corrupción.

Leyendo la prensa y su diaria labor de zapa con la información, el lenguaje, la crítica. La prensa cada vez más dependiente de los monopolios económicos y poderes políticos que la mantienen. Existen excepciones, reducidas en su mayoría a las que se acogen a espacios de Internet o a semi clandestinas publicaciones, que el mundo de la edición, la distribución y la venta cada vez es por desgracia más homogéneo y cerrado. Mientras, como informa Público -que también como diario de papel sufrió la presión económica hasta provocarle el cierre-  en 2012 se cerraron 89 medios de comunicación y 5.000 periodistas pasaron al paro o al limbo. Claro que no dejan de existir conformistas o bien adoctrinados jóvenes formados en las Universidades católicas para sustituirles: y sus caras y servilismo, para lo que manden, pueden contemplarse y escucharse cada vez más en los reconvertidos medios -al servicio del neo franquismo- como TV y Radio Nacional.
 
COSPEDAL SUSTITUYE SALARIOS POR MISAS.
 
No dejará de sorprendernos nunca, en sus discursos y en sus medidas legislativas, este rostro de diseño que parece entresacado de una de las figurantes de las tablas religiosas que adornan muchos retablos eclesiásticos, y que encarna al tiempo más allá de su forzada sonrisa y de sus ojos tan trasparentes como reflectantes de la seguridad de los más burócratas represores de las ideas con sus argumentos y decisiones a un ángel del mal. Esta falsa y aparente belleza  se da en múltiples personajes a los que la Historia acabó juzgando en su verdadera identidad represiva por sus argumentos y decisiones. Bello era, por buscar no un parangón sino un reflejo de la memoria histórica, Heydrich, y culto, y de seguro amado por muchos de sus súbditos y contemporáneos. En el reflejo de Cospedal lo que encontramos son los ecos que ilustran poemas como el de Antonio Machado: España de charanga y pandereta, cerrado y sacristía. En este caso España de peineta y fiestas taurinas, Parlamentos sin palabras y religión por todas partes..
Sus últimas propuestas -que tal vez fracasen por falta de esa aceptación popular que tanto busca y jalea ella con su lenguaje mendaz y repetitivo como imponía una de las tácticas goebelianas para que pase del inconsciente colectivo a la aceptación de los pobres alienados- es la de compensar ausencias del trabajo por asistencias a misas -y suponemos que posteriormente procesiones, romerías, peregrinaciones y otras fiestas de culto: unos conforman la masa y el coro de mudos receptores de los esperpentos rituales y otros, los menos, apañan los dineros que les deja su organización. Hora y media de dispensa para trabajar por asistir a una misa en Toledo. Si los funcionarios se ponen enfermos -o participan en huelgas reclamando sus esquilmados derechos- se les descuenta de su salario el tiempo que no trabajan. También se reducen médicos y auxiliares para intentar paliar sus enfermedades y medicinas para el cuerpo, pero se incrementan sacerdotes y beneficios para ellos para que puedan envenenar el alma. Dejan que se extingan los cuidados y mermen medicamentos a los ancianos, pero no se reducen los servicios de los buitres que merodean alrededor de los agonizantes para "atenderles" en su último suspiro.
Cospedal: genio y figura, pueblo español, hasta vuestra sepultura.
 
EL PAÍS HABLA DE BLESA
 
El diario, cada vez más inclinado hacia uno de los poderes económicos que le sustenta -inversores norteamericanos, basta seguir sus páginas de información y opinión sobre América latina-mantiene ,claro está, la cuota de izquierda necesaria para no desdibujarse del todo, como decía mi querido y no olvidado amigo Manuel Vázquez Montalbán, dedicaba el sábado 5 de octubre casi una página a hablar de Blesa. Nos sumergimos no asombrados, que ya nada puede asombrarnos de cuanto encontremos en este periódico, en su lectura. No espere descubrir el lector análisis rigurosos, informaciones contrastadas, comparaciones explicativas que sirvan para explicar el desarrollo de la economía y la política en nuestro país en los últimos diez o quince años, tampoco señalamiento de tan infausto personaje, en la estela del gran jefe Rato, como uno más de los culpables del retroceso violento y tal vez irrecuperable que estamos sufriendo, no solo en niveles de vida, sino en aspectos esenciales que tienen que ver con la educación, la sanidad pública, la cultura, los derechos individuales, las libertades públicas, no, no: se trataba de glosar la segunda boda de este siniestro personaje y mostrar así el poder de "convocatoria" para su clase social de uno de lo aliados y enchufados de Aznar en su privada y siniestra ceremonia que congregaba a personajes cuyos millones -depositados en gran parte fuera de España- olvidan interesadamente los responsables de economía y hacienda que existen y han contribuido a la esquilmación colectiva que a través de los bancos y grandes empresas han provocado la ruina de esa España cuyo nombre les llena la boca. Como siempre, se acompaña el diario de desinformaciones semejantes de cuadernillos de colorines y papel couché que harán la delicia de la cada vez más aislada y poderosa clase pudiente que se encuentra plenamente satisfecha de medio semejante que al fin decidió sentar la cabeza entre quienes pueden gastarse el dinero en medios cada vez más vueltos de espaldas a trabajadores de cualquier índole. Un país para aprovechados zánganos de lujo de ese país..

La justicia y la corrupción.

Un simple corolario. ¿Desde cuando los defraudadores, las gentes de extrema derecha no ignoran que la justicia termina siempre suavizando sus leyes con ellos? Decenas de casos y de personas -algunas inculpadas en asesinatos políticos, las más en corrupciones de alcances gigantescos- no tardan en ser puestos en libertad. Basta leer las noticias de cada día. ¿Y hasta cuando la farsa?
 

No hay comentarios:

La Linterna del S. XXI